Cesar Sanabria, vecino del Barrio 31, aún en la actualidad, ayudó a su padre, con tan solo 12 años, a levantar las paredes de su hogar. Con mucho esfuerzo, y acompañamiento familiar, logró transitar la carrera de arquitectura y está a la espera del título para transformar la realidad del barrio. Sanabria declaró: “Sufrí la perdida de mi padre, empecé a trabajar en la construcción y fui el sostén de mi familia”.
Por otro lado, el arquitecto sostuvo que “mi idea es quedarme acá, en el barrio. No quiero ser el único, quiero que haya mucho más profesionales”, y añadió: “Estoy nucleando y agrupando a varios estudiantes de la construcción, del Barrio 31, para poder ir articulando con el Estado”.
“Mi mamá la está pasando mal, porque contrajo coronavirus, aunque ahora está saliendo de eso y ella sigue trabajando hasta el día de hoy”, afirmó Sanabria, y sumó: “Es empleada doméstica, tiene 72 años”.