Daniel Altman, ex interventor de Hotesur SA, adquirida por la familia Kirchner en 2017, declaró que “la intervención se levantó hace meses”, y agregó: “Cuando me designaron a mí, me contactaron con Beraldi, y me prometieron una colaboración que no existió. Me encontré con una explotación brutal. El hotel estaba muy mal administrado”.
Por otro lado, Altman declaró que “Nissen prometió una colaboración que nunca llegó. Le mandé mail pidiendo elementos y no respondía, hasta descubrí que ocultó un libro societario”, y sumó: “Pedí que se intimaran, y los jueces no lo hacían. No tuve ninguna colaboración para poder actualizar la sociedad, ni tuve elementos”.
“Nissen y Beraldi se ocuparon más de intimidarme que de colaborar. Me preguntaron por qué no renunciaba”, afirmó el ex interventor de Hotesur.