Sucedió en la escuela 680 de Miraflores. Daiana Román, mamá de la niña, aseguró que fue la única que trasladó un asiento y que el resto de sus compañeros tuvo que volver a su casa. Luego de la viralización de la foto y del trabajo de la madre, recibieron mesas y sillas para la institución. “No lo hice políticamente”, aclaró y reveló: “El director me trató de mentirosa”.