Por Manuel Tarricone, de Reverso
La Provincia de Buenos Aires es el distrito más grande y más poblado del país. Por eso, es también el territorio que más dinero mueve en las campañas electorales. La ley establece criterios de asignación, para el caso de los fondos que salen del Estado; y límites, para el dinero que viene de personas y empresas. Ambos elementos están asociados con la cantidad de electores de cada distrito.
Las agrupaciones deben rendir ante la Justicia electoral todo lo que reciben y todo lo que gastan. Juntos fue la alianza más votada en territorio bonaerense en las últimas elecciones. En esa primaria, la lista encabezada por Diego Santilli gastó el doble que la de Facundo Manes. La lista encabezada por Victoria Tolosa Paz (Frente de Todos), por su parte, fue la que más fondos recibió y más gastó, según lo reportado por los partidos ante la Cámara Nacional Electoral.
Con qué criterios se asignan los fondos públicos
La ley establece que en las PASO se debe repartir el equivalente al 50% de lo que el presupuesto asigna a las elecciones generales.
De ese total, hay una parte que se asigna de manera igualitaria entre todas las listas que compiten. En la Provincia, la Dirección Nacional Electoral (DINE) repartió $16,8 millones por lista (no por alianza), que están asignados a la impresión de boletas. ¿Cómo se calcula esto? Se fija un valor de referencia para la impresión de boletas. Para esta primaria fue de $1.330 cada mil boletas. En base a eso, se otorga a cada lista de precandidatos el dinero que le permita imprimir el equivalente a 1 boleta por elector.
La otra mitad de los fondos se reparte en forma proporcional a la cantidad de votos que las agrupaciones hubieran obtenido en los últimos comicios para la misma categoría.
El límite al sector privado
La regulación actual permite que personas y empresas hagan aportes a los partidos políticos, aunque con algunas excepciones. Por ejemplo, empresas concesionarias de servicios públicos o compañías que exploten juegos de azar no pueden hacer aportes, entre otras. Por otro lado, no pueden aportar lo que quieren. En esta elección se estableció para la Provincia un tope de $2,6 millones por persona humana o jurídica.
Los partidos no pueden gastar sin límites
La DINE, además, establece un tope de gastos para cada lista. Para las PASO bonaerenses de este año ese tope se fijó en $131 millones.
Repasamos los ingresos y gastos declarados de las agrupaciones que superaron las primarias.
Juntos
Si se suman ambas listas (Es Juntos y Dar el Paso), Juntos es la alianza que más dinero recaudó y gastó. Este frente gastó $122 millones, pero ese número esconde una gran diferencia entre una y otra lista. El espacio encabezado por Santilli gastó $82,6 millones, más del doble que el sector de Manes, que no llegó a los $40 millones.
Si se suman ambas listas (Es Juntos y Dar el Paso), Juntos es la alianza que más dinero recaudó y gastó.
De aportes públicos recibieron lo mismo, ya que así está estipulado por ley. Pero el espacio de Santilli recibió $37 millones de aportes privados y el de Manes, sólo $9,7 millones. Pero, además, la lista de ex vicejefe de gobierno porteño recibió $22 millones entre transferencias del PRO y la Coalición Cívica. El espacio del médico neurólogo recibió casi $7 millones del Comité Provincial de la Unión Cívica Radical (UCR).
Respecto a los gastos, el ítem más importante en el espacio de Santilli fue el de impresión de boletas, que demandó $16,8 millones. Por otro lado, se gastaron $16,7 millones en propaganda en redes sociales, $15 millones en propaganda en la vía pública, $13,2 millones en propaganda en Internet y $7 millones en organización de actos.
Carat Argentina SA, cuyo presidente es Juan Pedro Mc Cormack, fue la empresa con mayor intervención: entre la propaganda en internet, en redes sociales, en sitios periodísticos nacionales y provinciales, recibió de esta lista casi $31 millones.
El espacio de Manes gastó más que su contendiente en impresión de boletas. Le destinó $19,3 millones, la mitad de sus gastos totales. Gastó, además, $8,7 millones en organización de actos, $3,3 millones en propaganda en la vía pública, $2,1 millones en honorarios de agencias de publicidad y $2 millones en movilidad y viáticos.
Frente de Todos
La lista encabezada por Tolosa Paz es la que más dinero público recibió y también la que más fondos de aportantes privados obtuvo. En este último ítem supera incluso a la suma de las listas de Santilli y Manes. En total contó con $ 90 millones para la campaña: $ 33,7 millones provenientes de la DINE, $ 50,4 millones de aportes privados y $ 6 millones aportados por el Frente Renovador, el espacio del presidente de la Cámara baja, Sergio Massa.
La lista encabezada por Tolosa Paz es la que más dinero público recibió y también la que más fondos de aportantes privados obtuvo. En este último ítem supera incluso a la suma de las listas de Santilli y Manes.
Por otro lado, gastó $ 87,2 millones. Es decir que tuvo un saldo favorable de casi $ 3 millones. El oficialismo provincial destinó más de $ 23 millones a la publicidad en redes sociales, canalizada a través de las empresas Menta Comunicación SRL, cuyo titular es Luciano Galup, y Dig Ads Sas. Además, gastó $ 17,5 millones en propaganda en la vía pública. En ese gasto, entre las más de 70 empresas contratadas figuran Wall Street Vía Pública ($ 482 mil) y Grupo Al Sur ($ 687 mil), 2 compañías que pertenecen a Enrique Albistur, marido de Tolosa Paz.
El resto de los gastos corresponden a impresión de boletas ($ 16,8 millones), honorarios de agencias de publicidad ($ 10 millones), organización de actos ($ 9,7 millones), folletería ($ 2,3 millones) y sondeos o encuestas de opinión ($ 2 millones).
Frente de Izquierda y de los Trabajadores
En la suma de sus 2 listas recaudó $ 50,5 millones. Pero es la única fuerza que, de acuerdo con los registros públicos, gastó más de lo que recibió. Esto mismo ocurre con el informe financiero del FIT en la Ciudad. En Provincia reportó gastos por $ 61,2 millones. Es decir que gastó $ 10 millones más de lo que recibió para la campaña.
Consultado por Reverso, el apoderado nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) -que integra el FIT-, Guillermo Pistonesi, explicó: “Hay un problema contable. Faltan entrar aportantes que todavía no se informaron porque es un proceso abierto. Nosotros esos gastos los tuvimos que poner porque esas facturas ya están”.
El FIT es la única fuerza que, de acuerdo con los registros públicos, gastó más de lo que recibió.
El FIT recibió $ 36 millones de aportes públicos y $ 4 millones de privados. Por otro lado, contó con el aporte de más de $ 10 millones del Partido de Trabajadores por el Socialismo (PTS) e Izquierda por una Opción Socialista, 2 de los partidos que integran la coalición. La lista encabezada por Nicolás Del Caño gastó $ 16,8 millones en boletas, $ 13,2 millones en propaganda en internet y $ 4 millones en propaganda en la vía pública. No registró gastos en redes sociales.
Vamos con vos
El espacio encabezado por Florencio Randazzo es el que le sigue en recaudación. Recibió $ 32,5 millones: $ 18,7 millones provenientes del Estado y $ 13,7 millones de aportantes privados. Con $ 2,4 millones, Marcelo Bosch, un ex funcionario de Transporte durante la gestión de Randazzo, es el mayor aportante de la campaña. El propio Randazzo aportó $ 2,1 millones.
La agrupación gastó $ 29,8 millones. De ese total, $ 17,3 millones fueron para la impresión de boletas. Otros $ 6,1 millones fueron para propaganda en la vía pública, $ 1,6 millones a propaganda en la vía pública y $ 1,2 millones en honorarios de profesionales de agencia de publicidad.
+ Valores
La lista encabezada por Cynthia Hotton recibió $ 18,7 millones, todos provenientes de la DINE. No contó con aportantes privados, según declaró. La agrupación gastó todo lo que recibió, pero el 90% de sus egresos fueron destinados a la impresión de boletas. El resto se dividió entre propaganda en medios ($ 620 mil), propaganda en redes sociales ($ 605 mil), agencias de publicidad ($ 371 mil) y papelería ($ 299 mil).
Avanza Libertad
El espacio que lidera el economista José Luis Espert es el que contó con menos presupuesto para la campaña. Recibió $ 18,1 millones, todos provenientes de la DINE. Es decir que tampoco contó con aportes privados. Casi la totalidad de lo recaudado se destinó a la impresión de boletas y se gastaron $ 266 mil en publicidad en medios digitales nacionales y provinciales.
