El dueño de un gimnasio ubicado en Caballito, Gustavo Castaño, declaró: “El año pasado fue bastante complicado; de hecho, de este gimnasio, donde soy uno de los dueños, hasta julio del año pasado fui empleado”.
“El año pasado la pasamos muy mal, como empleado, donde las restricciones nos perjudicaron demasiado”, afirmó Castaño y añadió que “terminamos trabajando online los primeros seis meses, después pudimos ir a los parques, al aire libre, y a partir de diciembre, empezamos a trabajar como dueños”.
Por otro lado, el dueño del gimnasio aseguró que “nuevamente hay incertidumbre, la preocupación de quedarnos sin trabajo está”, y sumó: “Hicimos inversiones, no tengo el total, pero hemos invertido mucha plata en protocolos , elementos de sanidad, y hasta tuvimos que resignar personal para cuidarnos.”