Todo parece indicar que River finalmente logrará su objetivo semanal: hacer de local en el River Camp de Ezeiza para la Copa Liga Profesional, que comenzará este fin de semana y marcará la vuelta oficial del fútbol argentino tras el parate por el brote de coronavirus.
El pedido fue en un primer momento descartado por AFA y las autoridades de la Liga Profesional. Malaspina, dirigente cercano a Tapia, había sostenido que era poco serio jugar en un campus de entrenamiento.
Sucede que el Millonario no puede usar el Monumental porque lo está remodelando. Para la Libertadores, está pagando cerca de 70 mil dólares por cada partido que juega por Copa Libertadores, que se descuentan de la deuda que el Rojo tiene por el pase del zaguero Alexander Barboza.
El principal reclamo de River es que es necesario abaratar costos en épocas pandémicas.
Un punto clave para llegar a buen puerto, aunque falta la confirmación oficial, tuvo que ver con la posición que tomaron Boca y River sobre los cambios en los derechos televisivos de la primera división del fútbol local. D'Onofrio, tras una charla con Chiqui Tapia, presidente de AFA, se habría comprometido con acepta descomprimir el conflicto.
En la cancha principal del predio de River en Ezeiza se hicieron las reformas necesarias para cubrir todas las posiciones de cámaras que demanda la televisación oficial y por estas horas se está colocando la cabina de transmisión, que llegó esta misma mañana.