Distintos estudios estiman que entre 4 y hasta 17 millones de personas podrían estar expuestas a niveles de arsénico superiores a los recomendados. Mapas recientes de instituciones como el ITBA, INTA y grupos de CONICET confirman que el problema afecta a zonas rurales y urbanas en provincias del noroeste, centro y la región pampeana, y que en algunos municipios los niveles incluso superan los 50 μg/L.
Sin embargo, la mayor dificultad es que se trata de un contaminante invisible, inodoro e insípido, por lo que miles de familias consumen agua sin saber qué contiene realmente. A pesar de los avances del Estado en estudios y programas específicos, la remoción de arsénico sigue siendo un desafío pendiente en una gran parte del territorio.
dvigi: soluciones concretas para un problema real
Desde hace más de 35 años, dvigi desarrolla tecnologías para mejorar la calidad del agua en los hogares argentinos. En el contexto actual, la empresa refuerza su compromiso con equipos capaces de reducir arsénico de forma certificada y siguiendo estándares internacionales.
Para aguas con concentraciones menores a 0,1 mg/L, el dvigi AS Plus utiliza un medio adsorbente específico que captura arsénico y lo reduce a niveles seguros para consumo. Este modelo fue diseñado especialmente para zonas con agua de pozo y localidades intermedias donde la presencia de arsénico es frecuente.
Para niveles más altos —un escenario habitual en muchas regiones del interior del país— dvigi ofrece su sistema de Ósmosis Inversa, una tecnología reconocida globalmente por alcanzar remociones cercanas al 98%. Su diseño compacto permite instalarlo bajo mesada, integrarse a cocinas modernas y asegurar agua de calidad para cocinar, beber y preparar alimentos infantiles.
Además, dvigi acompaña a sus usuarios con asesoramiento personalizado según la calidad de agua local, herramientas de diagnóstico, servicio técnico oficial, recambios certificados y una red de distribuidores que facilita el acceso a las tecnologías adecuadas según cada región.
Sobre esta realidad, Gisella Djenderedjian, CEO de dvigi, destaca que “el arsénico dejó de ser un tema técnico para convertirse en un tema social. Las familias hoy lo buscan, lo preguntan y lo googlean. Y necesitan soluciones reales, no discursos”. Además, agrega que “nuestro compromiso es que cada persona pueda elegir agua segura, sin necesidad de ser experta en química. La tecnología existe, funciona y está al alcance: solo hay que acercarla a los hogares”.
En un contexto donde millones de argentinos dependen de la calidad del agua para su salud, la combinación de información rigurosa y tecnología accesible se vuelve indispensable. dvigi reafirma su rol en este proceso, acercando herramientas
concretas para que cada hogar pueda decidir con conocimiento y contar con agua realmente segura.
www.dvigi.com.ar
Instagram: @dvigiarg
Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Escuchá la nota completa con Nelson Castro aquí:
https://drive.google.com/file/d/1YVc6nL6-
ZQQ4bsL6Uo86u5UqYcx6sQKI/view?usp=sharing
