“Nunca me enojé con Dios por haber vivido cosas difíciles en mi vida”, declaró Margarita Barrientos, la titular del comedor Los Piletones en “La Vida Misma”. En el marco del Día de la Mujer, habló de la importancia de su trabajo comunitario y recordó su infancia.
Al ser abandonada con sus hermanos por su papá, viajó sola desde Añatuya, Santiago del Estero, a los 11 años para Buenos Aires. Recién de adultos se reencontraron. “Cuando llego en un tren carguero, me bajé y me puse a llorar porque estaba en un lugar desconocido, me ayudó un policía”, contó y agregó que para no pasarse de la estación de la que se debía bajar, se tiró del tren y la tuvieron que llevar tres días en un hospital.
“Siempre soñé con ser una mujer rica y ser presidenta”, contó Barrientos al respecto de sus pensamientos de niña y reveló que durante su infancia llegó a pasar varios días con hambre. “La comida era todo”, agregó.
“El Gobierno de la Ciudad nos da los alimentos que reciben, en cuanto al Nacional pedimos a Desarrollo Social a medida que pueden. Tenemos problemas hasta que con el agua ya que no es potable. Hay mucha necesidad”, aseguró Barrientos.