Las Leonas perdieron 3-1 contra los Países Bajos, por la final del hockey femenino en los Juegos Olímpicos. Las europeas impusieron condiciones desde el primer minuto, a base de una intensa presión en ataque y su buen juego en equipo.
En el primer cuarto, las representantes nacionales pudieron soportar el resultado e ir al primer descanso 0-0. Pero en los segundos 15 minutos llegó la lluvia de goles neerlandesa: a través de tres córners cortos, los Países Bajos se colocaron 3-0 arriba. De todas maneras, Las Leonas pudieron descontar en la última jugada de dicho parcial, a través de un gol de Agustina Gorzelany tras una jugada de córner corto.
En la segunda mitad del partido, las neerlandesas se acomodaron en defensa, soportaron los ataques argentinos y pudieron mantener la ventaja para finalmente consagrarse campeonas por tercera vez en su historia (ya lo habían hecho en Beijing 2008 y Londres 2012) y eliminar a Las Leonas por quinta ocasión consecutiva en los Juegos Olímpicos.
Esta medalla de plata significa la quinta para Las Leonas en las últimas seis ediciones de los Juegos Olímpicos, tras las finales perdidas en el 2000 y el 2012, y los terceros lugares conseguidos en el 2004 y el 2008.