Jorge Quarleri, bioquímico e investigador del CONICET, aseguró que “en base a un estudio clínico, con la Sputnik V, en la primera dosis, después de 21 días, el 96% de las personas menores de 60 alcanzaban altos niveles de anticuerpos y se detectó un 89%, en mayores de 60.”
“Expandir la mayor capacidad de vacunación para que todos tengan la primera dosis nos permite generar una inmunidad que, con una primera dosis, alcanza; es importante la segunda, sí”, sostuvo Quarleri.
Por otro lado, el investigador del CONICET afirmó que “lo que necesitamos es que entender que hay una esperanza concreta y es la disponibilidad de la vacuna”.