Pilar, hija de María Rosa Daglio, la psicóloga asesinada por un motochorro que fue liberado por la pandemia, confesó que "sentimos mucha impotencia. Se te cruzan un montón de sentimientos, queremos que nos escuchen, pelearla y apostar por esto", y denunció que "el juez (Alfredo) Riquert tiene las manos manchadas de sangre. Necesitamos cadena perpetua para este asesino y vivir tranquilos".
Por otra parte, adelantó que realizarán una marcha el viernes a las 19 en Avenida de Mayo y Rivadavia: "Involucrate porque nunca sabés cuándo te va pasar". Otro hecho indignante fue la revelación de que "ninguna autoridad nos llamó para nada".
Además, señaló que "para hacer Justicia como corresponde, primero tendrían que cambiar las leyes", y reveló que "estoy tramitando la ciudadanía para inculcarle a mi hijo que se vaya del país en cuanto pueda".
Elías, por su parte, subrayó que "es impensable que una persona condenada a ocho años salga como si nada, así como lo hicieron un montón de presos más", y sentenció: "Que paguen todos los que tienen algo que ver, aunque lo veo complicado. Los jueces son personas pesadas".
"La idea de irse del país es algo que la mayoría de la gente joven tiene", señaló Elías, y contó que "por suerte, me asaltaron una sola vez. Se bajaron dos motochorros que me tiraron contra la pared, dispararon al piso y a un auto. Me pude liberar, aunque me golpearon y me clavaron algo en la pierna".