El ataque del presidente de La Liga Argentina de los Derechos Humanos, José Ernesto Schulman, a una empleada de la terminal de Ómnibus de Santa Clara generó grandes repercusiones en las redes sociales y en el abanico político. Hasta la mismísima titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, repudió el hecho y pidió su baja en la mesa de los Derechos Humanos.
“La reacción que ha tenido es realmente repudiable. No tiene justificativo que él esté enfermo porque la enfermedad no justifica la violencia”, afirmó en diálogo con AM 990.
Tras la viralización de las imágenes en las que se lo ve insultado y abofeteando a una joven empleada de una empresa de colectivos de Santa Clara, José Schulman presentó su renuncia al organismo que presidía. Desde el incidente, gozaba de licencia expedida por el organismo ante la magnitud del suceso.
Mediante un breve comunicado, La Liga de los Derechos Humanos manifestó la renuncia. "Se decidió aceptar la renuncia al cargo, repudiar el hecho que él protagonizó y manifestar la solidaridad de la Liga con la trabajadora agredida”, señalaron. A su salida, la vicepresidenta, Iris Pereyra de Avellaneda asumirá al cargo.
Semanas atrás, el referente había expresado un intento de disculpas a través de sus redes sociales, en las que justificó su accionar a su condición de discapacitado motor. "Como muches saben, soy discapacitado motriz y pasaron muchas horas de espera de un micro para regresar, que me produjeron un enorme dolor", subrayó en el texto publicado.