Roberto Fernández, director médico de la Fundación Homocentro Buenos Aires, explicó que “bajó mucho el número de donantes, aunque también es cierto que se redujo la demanda”, y agregó: “Hay gente que requiere continuamente de sangre”. Además, se lamentó porque aseguró que “esto nos pone en jaque “, porque “hay muchísimas enfermedades que requieren de un sostenimiento de sangre”.
Con respecto al tratamiento con plasma para combatir al coronavirus, Fernández dijo: “Todavía sigue siendo experimental y no hay un estudio que verifique su efectividad al 100%”, pero “vemos que cuando es aplicado de forma temprana puede generar buenos resultados”. Por último, se refirió a la vacuna: “No creo que sea improvisada, pero no se tienen en cuenta los posibles efectos a largo plazo”, y marcó que “la seriedad de la pandemia justifica su uso. Habría que evaluar el riesgo de darla contra el de no hacerlo”.