El ex juez español estuvo internado desde el 24 de marzo en la Clínica Ruber de Madrid, a la que ingresó con una neumonía por coronavirus y se expresó tras haber padecido esta enfermedad, “con este virus nunca se sabe dónde te has contagiado, cuándo, ni a través de quién, esa es una de sus características, lo traicionero que es. Uno tiene una vida muy normativizada, muy rutinaria, y de pronto te encuentras con que estás contagiado y empiezas a dar mil vueltas, pensando en cómo y de qué manera sucedió, pero solo hay que asumirlo y tratar de sobrellevarlo. En mi caso, y calculo que, como todos, lo he pasado mal, sobre todo en los primeros días. Estuve diez días ingresado en un hospital con un tratamiento muy potente, y de alguna manera los médicos me indicaron que la neumonía bilateral a través de la cual se dio forma el COVID 19 en mi caso, la pudimos combatir por la fortaleza y por haberla atajado a tiempo. A partir de ahí estuve otras dos semanas en aislamiento absoluto en una habitación en casa, recuperando la fortaleza en los pulmones poco a poco, y esperando a que la próxima semana o al final de esta, me hagan de nuevo la prueba y me digan si ya puedo salir. La verdad es que es una situación bastante anómala, bastante dura para quienes son más vulnerables; en mi caso no es así, porque tengo la oportunidad al menos de estar en una habitación, con cierta comodidad en mi casa, hay miles y miles de personas que no la tienen”.
Garzón también se refirió a la nota que publicó titulada ‘El virus de la impunidad’, “lo que he pretendido hacer es, analizar tomando un ejemplo, que se está produciendo en muchos países, y es como se aprovecha una situación de gravedad máxima de pandemia mundial, donde un número elevadísimo de personas estamos en confinamiento, para tomar decisiones que no vayan a ser atendidas o que intencionadamente van a ser desconocidas. Están aprovechando la pandemia para inocular ellos también el virus de la impunidad. En Chile el Presidente Piñera está buscando la forma para indultar a los ex militares y congéneres de Pinochet. Después lo de EEUU es denigrante, en Asia, en África, es tremendo porque se aprovechan y nadie tiene capacidad de análisis, porque bastante tenemos con estar cuidando de nosotros mismos, de la familia y del entorno de no contagiarte. Es una reflexión para llamar la atención, el caso de Rafael Correa es alucinante, es vergonzoso lo que ha hecho la justicia ecuatoriana en tiempo record, nunca antes visto, con una interpretación absolutamente disparatada para habilitar políticamente a quién saco al país de la crisis y de las guerras de EEUU y, sin embargo, está pasando desapercibido porque estamos en manos de esta pandemia global que no sabemos a dónde nos lleva y políticamente se aprovechan, es una tristeza. El caso de Argentina, es todo lo contrario, hay una lucha permanente en contra de aquellos que han intentado que las responsabilidades de los crímenes de lesa humanidad desaparezcan”.
El presidente de la Fundación FIBGAR, organización pro Derechos Humanos, habló acerca de las violaciones de DDHH en este contexto de pandemia “es una reflexión constante de estos últimos días, me preocupa las medidas que se puedan tomar de seguridad y vigilancia. Una cosa es combatir preventivamente el virus, y otra es que puedan influir en una restricción de derechos fundamentales; ahí tenemos que estar muy pendientes, no tanto para seguir discutiendo por el binomio de seguridad y libertad, sino, ante el riesgo más evidente que pueda ser aprovechado por algunos gobiernos como forma de control sobre los ciudadanos. Hay medidas de urgencia que se están tomando, que deberían ser revisadas legalmente, exige una mayor labor de profundización, para que esto no sea un terreno abierto a la arbitrariedad.”
Finalmente Baltasar Garzón trazó un paralelismo entre la gestión del Presidente Argentino y el Presidente de Brasil, “Alberto Fernández es un líder y está actuando con valentía, con honradez, con criterio de responsabilidad, asumiendo graves decisiones y luchando porque el pueblo argentino y la República en su totalidad salga adelante, en una situación sumamente adversa, sin hacer bromas, ni vivir el populismo; sin embargo, Bolsonaro es el ejemplo totalmente contrario, primero frivolizó absolutamente toda cuestión relacionada al coronavirus, después se burlo de algunos países que ya estamos sufriendo el virus, aprovecho para seguir atacando a los ambientalistas , a los defensores de los derechos humanos , dentro de una política extrema, con gran dureza, que se lleva o se puede llevar por delante muchas cosas”.
Escuchá la entrevista completa a Baltasar Garzón.