Juan Carlos Martínez habló acerca de los comienzos de su carrera profesional, “terminé la residencia en 2017 en el Hospital Materno Infantil de San Isidro y a partir de ahí empecé a trabajar con Médicos Sin Fronteras. Arranque por Angola, Guinea-Bisáu, después en Etiopia estuve en dos proyectos y por ultimo estuve en Bangladesh en el campamento de refugiados en Cox’s Bazar.”
El médico argentino se refirió al campamento de refugiados más grande del mundo, donde colaboró junto a Médicos Sin Fronteras, “la población de Myanmar buscó refugio en Bangladesh después de ser perseguida dentro el país, huyeron de muchos hechos de violencia política. Cruzaron más de un millón de personas e Myanmar y se asentaron en Bangladesh.”
Juan Carlos relató lo que siente al realizar este trabajo, “siento impotencia por ver esa desigualdad en diferentes países del mundo. A mí siempre me gustó la parte humanitaria, ayudar, ir a lugares donde no se llega y tratar de hacer lo mejor que uno puede. En los lugares donde va Médicos Sin Fronteras es tanta la cantidad de gente, tantas las complicaciones, tantas las limitaciones que hay en el trabajo que se hace muy difícil el día a día pero es muy gratificante también ayudar en lugares donde si no estuviera Médicos Sin Fronteras no subsistirían”.
“En los lugares donde trabaja Médicos Sin Fronteras no hay un resguardo estatal, el único resguardo institucional que uno tiene como médico trabajando en esos lugares es la organización, el estado muchas veces no se hace cargo de la seguridad o la salud de los trabajadores”, detalló.
Escucha la entrevista completa a Juan Carlos Martínez.