Martha Argerich brindó un concierto dentro del ciclo recitales gratuitos que están llevando a cabo la Sinfónica de Hamburgo y la sala Laeiszhalle de la ciudad, transmitidos en directo por internet a través de su página web, sobre esta experiencia expresó, “a mí no me gusta tocar recitales, estar sola en el escenario, y es lo que hice ahora hace ocho días en Hamburgo, sobre un escenario tocando sola y sin público además, fue una cosa muy fuerte. Hay mucha soledad en la vida de los pianistas.”
“Me sentí muy extraña, pero recibí tantas felicitaciones como nunca en mi vida, pasó algo especial”, agregó la prestigiosa pianista argentina.
Martha Argerich, confesó que no se siente ícono, “cuando se habla de Martha me parece que es una tercera persona. Yo siento el ahora, lo que está pasando ahora. Cuando hablan de Martha Argerich es de lo que ella hizo, entonces no lo entiendo”.
La ilustre pianista argentina recordó su encuentro con Perón, “Fue muy agradable, yo creo que tenía doce años, me dieron una audiencia con mi mamá, él era muy encantador, era simpatiquísimo y entendía mucho a la gente, tenía mucha empatía. En cierto momento mi mamá le dijo: 'estaría bien si Marthita fuera a tocar para el concierto de la Unión de Estudiantes Secundarios, la UES', él me miró y vio que yo puse una cara de que no quería, entonces por debajo de la mesa me hizo 'no' con un gesto y a mi mamá le dijo: 'claro por supuesto señora'. Se dio cuenta que yo no quería.”
“Después me preguntó: '¿dónde queres ir ñatita?' entonces le dije que quería ir a Viena, creo que eso a él le gustó, porque mi mamá quería que yo fuera a Estados Unidos pero yo no quería, entonces consiguió un trabajo para mi papá y como vio que mi mamá era muy inteligente, muy especial, también le dio un trabajo a ella en la embajada argentina en Viena, así fue”, detalló Martha Argerich
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