Las empresas lácteas no logran salir de su laberinto. El 2020 será recordado quizás como un punto de inflexión para el sector, ya que incluso firmas multinacionales como Danone comenzaron a evaluar una desinversión local. En este marco, Mastellone Hnos, propietaria de la marca La Serenísima y líder en el mercado, anunció la semana pasada que en su tercer trimestre financiero acumuló pérdidas por 1.785 millones de pesos.