El clima está pegando duro sobre la producción agropecuaria. La falta de lluvias ya redujo los rindes del trigo en el centro norte del país y por eso la cosecha se calcula ahora en 16,5 millones de toneladas contra las 21/22 millones estimadas en el inicio de la campaña. Por la seca se redujo además la superficie con girasol y también impacta en cultivos regionales como el algodón y el arroz. En ganadería, las reservas se están agotando en varias provincias del norte.