Carlos Corach, ministro del Interior durante el segundo mandato de Carlos Menem, confesó que “el recuerdo fundamental que tengo de Menem es su sentido de la tolerancia”, y destacó que “en esa época no había grieta porque Menem había trazado un puente. Siempre trataba de seducir al oponente”.
Por otra parte, subrayó que “nunca lo escuché denigrar al adversario o una actitud impropia. Nunca lo escuché hablar mal de nadie”, y continuó: “Otro aspecto muy importante es que Menem le puso punto final a los golpes de Estado”.