Natalia Sánchez Jaúregui, diputada provincial, explicó que "todo empezó por alguien que se atendió en el Güemes, volvió a Necochea y contagió a sus hijos, que estuvieron en el baby shower. A partir de ahí se expandió el virus", y le dio importancia a la transmisión de "conciencia personal del cuidado propio y los demás".
Necochea tuvo solo tres casos positivos de COVID-19 desde el comienzo de la pandemia, pero a partir de la celebración clandestina el número aumentó a 22. Hay otros 150 sospechosos.