Fueron 11 segundos trágicos en los que les cambió la vida para siempre. Una puñalada certera que le perforó el corazón y uno de los pulmones puso fin a la vida de Juan Pablo Roldán, el Policía de 33 años que murió tras recbir una cuchillada cuando intentaban frenar a Rodrigo Roza, un hombre de 51 años que tenía problemas psiquiátricos y que también murió por los balazos recibidos.
Carolina es colombiana y estaba casada con Juan Pablo Roldán desde hacía cinco. Tenían un hijo en común, Valentino de 4 años: "Mi hijo cuando fui a hablarle él ya sabía que su padre había muerto. Se levantó a la mañana y dijo que no quería ver a nadie, contó en Alguien Tiene que Decirlo.
Lo llamaban Rolfi. "Hacía 10 años que era Policía. Estuvo en provincia, en San Martín. A él le encantaba ser policía. Siempre fue su sueño, lo hizo realidad, lo llevaba en la sangre y pudo cumplir su sueño. El era de Buenos Aires y su familia de Entre Ríos. Dio la vida por los demás", relató Carolina.
"Yo lo conocí cuando vine de Colombia. El había ido a Colombia y yo vine a la Argentina por él", relató la viuda de Roldán.