El jefe de la Policía Federal Argentina, Juan Carlos Hernández, aseguró que "es muy probable que con las taser no se hubiesen producido dos muertes ayer", y advirtió que "no queremos que vuelva a ocurrir la muerte de algún oficial". Por otra parte, detalló que "es difícil atravesar estas situaciones, pero estamos con entereza cumpliendo el día a día".
Con respecto al aseisnato de ayer, Hernández comunicó que "la persona con el cuchillo dijo ´alguien va a morir hoy´", y que "estaba buscando algún tipo de sacrificio con expresiones místicas". Por último, especificó que "Roldán tenía el chaleco antibalas, pero el cuchillo lo atravesó. Es solo de protección balística", y continuó: "Roldán fue quien se puso al frente y encabezó al acción para detener a la persona".