Fernando Rada, voluntario de la vacuna de Moderna en Estados Unidos, contó que "la decisión de ser voluntario fue difícil, pero acá estaban buscando que sea representativa para toda la población. Entonces, necesitaban población latina", y subrayó que "pensé que era la chance de ayudar a que la ciencia avance y que volvamos de una vez a la vida normal. Soy uno de los 30 mil voluntarios".
Por otra parte, Rada confesó que tenía miedo de sufrir algún efecto secundario "que no se pudiese revertir", pero "investigué y leí el tipo de vacuna que están desarrollando y dije que sí".
Por último, explicó que le dieron dos dosis: "La primera el 7 de octubre y luego el reforzamiento. En la segunda tuve un adormecimiento del brazo y cansancio, más allá del regular".