El argentino voluntario de la vacuna de Pfizer y también cirujano, Rodrigo Salemi, contó que "fue una decisión compleja. Estás exponiendo lo más importante que tenés, que es tu estado de salud, para el desarrollo de algo experimental", y confesó que "sentí miedo. No deja de ser algo experimental más allá de la seguridad que te brindan las fases 1 y 2".
Por otra parte, Salemi detalló que "lo que se intentó hacer por parte de todos los voluntarios fue tratar de dar una mano, en lo que se pueda, para intentar resolver este problema tan grave que estamos teniendo y tanto mal nos está haciendo".