Carlos Damin, jefe de Toxicología del Hospital Fernández, se refirió a la muerte de un paciente al que un juez ordenó suministrarse dióxido de sodio y aseguró que "dicha sustancia no está aprobada para ser medicamento de ninguna enfermedad acá ni en ningún país del mundo". Además, explicó que "el dióxido de cloro es una sustancia que se usa en la industria como blanqueador e incluso como lavandina, para sanitizar el agua".
"Aplicar el dióxido de cloro como medicamento es un error que trae consecuencias penales", subrayó Damin, y añadió: "Nunca se pudo demostrar que sea efectivo contra ninguna enfermedad".
Por último, destacó que "el primer objetivo de la medicina es no producir daño y, a continuación, comprobar la eficacia de la sustancia que utilicemos".