La atleta argentina que debió ser operada por una bacteria que ingresó tras usar la copa menstrual, Paloma Giordano, explicó que "la bacteria no es culpa de la copa, pero ingresó por ella", y confesó que "recibí muchos insultos de fans de la copa. Me amenazaron, fue muy gracioso".
Por otra parte, detalló que "los médicos que explicaron que la bacteria ingresó por algo que entró por la vagina", y subrayó que "la única opción en ese sentido era la copita".