Todos los caminos conducen a París. El astro argentino Lionel Messi y su familia viven las últimas horas de estadía en Barcelona, España, luego de resolver todos los detalles del contrato con el París Saint Germain, su próximo club, y a la espera de viajar rumbo a la capital de Francia para sumarse al equipo que conduce el rosarino Mauricio Pochettino.
En ambos lugares, la expectativa crecía con el correr de las horas y las diversas confirmaciones del acuerdo, que será hasta junio de 2023, con posibilidad de extenderlo una temporada más, y tendrá como remuneración unos 35 millones de euros anuales.Sobre la calle de la mansión que Messi tiene en las afueras de Barcelona, en el barrio de Castelldefels, fanáticos del conjunto culé y del futbolista esperaban por su salida, para intentar saludarlo. Hasta allí, cerca del mediodía español, había llegado el delantero uruguayo y gran amigo Luis Suárez, junto a su familia, para despedirse antes de la partida que era inminente, ya que lo único que restaba resolver eran algunas cláusulas en el futuro contrato con el PSG.
Este martes por la mañana, además, en el estadio Camp Nou se quitaron las fotografías de la "Pulga" rosarina que ilustraban los laterales de los ingresos, lo que terminó de enterrar esos rumores que surgieron a última hora del lunes, respecto de un posible último intento del Barcelona por retener al máximo ídolo de su historia.
En ese sentido, desde que el domingo Messi brindó su última conferencia de prensa y admitió el contacto con el PSG, centenares de hinchas del club francés comenzaron una vigilia tanto en el aeropuerto como en el estadio "Parque de los Príncipes".
Se especula que, una vez cumplidos los formalismos de la revisión médica de rutina y la firma contractual, Messi estará en el lugar de juego del PSG para recibir sus primeras fotografías con la nueva camiseta y dar sus palabras iniciales acerca de este paso en su carrera profesional.
Fuente: Noticias Argentinas.