Jorge, jubilado que vive hace tres años en Brasil, recordó que en su vida hizo de todo: "Trabajé como vendedor, después en una fábrica y hasta en la autopista de Buenos Aires a La Plata", aunque detalló que en su último tiempo en la Argentina se dedicaba a la cocina y vendía almanaques.
La crisis en la que entró el país en la última década no solo lo afectó a él, sino que repercutió directamente en aquellas personas que le compraban: "Me voy de Buenos Aires porque la cosa estaba muy apretada. No tenía salida y mucha gente que me compraba se quedó sin trabajo".
Su rescate para aquella situación fue su hijo, quien "trabaja en Petrobras y me rescató. Me hizo venir a los empujones con mi hija".
Con respecto a su jubilación, Jorge explicó que "se haría muy difícil vivir solo con ella, que la uso para los medicamentos". Por último, dijo: "Estoy ganando lo mismo que un brasilero medio, que son más o menos 1.000 reales. Imaginate que el kilo de carne está 50 reales".