Marisa, quien cuida de su madre de 82 años, explicó que "ella tiene la suerte de que yo la pueda ayudar", y añadió: "Pero hoy está todo tan tecnologizado. Mucha gente mayor no puede acceder a las prestaciones porque es todo digital".
"Mi mamá maneja el teléfono fijo y el control remoto de la tele", siguió Marisa, y continuó: "Sumale a esto el deterioro de una persona de 82 años. De repente nos encontramos con que no tenía atención y medicación, por lo que me puse a verificar cómo es la atención".
Por último, se cuestionó: "¿Cuántas viejas y viejos no tienen celular ni un hijo, o alguien que los ayude?".