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Valeria Mazza: "Fui reinventándome con el paso de los años"
Viernes, 27 Octubre 2023 20:54

Valeria Mazza: "Fui reinventándome con el paso de los años"

La reconocida modelo internacional, empresaria y conductora que lanzó hace muy poco una docuserie de su vida, realizó en Íntimamente con Alejandra Rubio un profundo balance de sus 50 años. Habló como nunca de su historia, sus hijos, Alejandro Gravier, sus luchas internas, los momentos amargos, los felices, la competencia, las herramientas que utilizó para seguir adelante… y como fue reinventándose y eligiendo su camino, desde su primera adolescencia hasta la actualidad.

"La vida es como una película en la que pasa de todo. No es una foto, que intentamos que sea siempre divina; pero para llegar a esa foto hay esfuerzos, sacrificios, dedicación… Yo creo en las metas y en que hay que trabajar duro para lograrlas, porque las cosas no llegan así porque sí. En mi vida ha pasado de todo, pero en el balance puedo decir que tengo una vida muy feliz", aseguró la modelo.

En medio de un boom absoluto de docuseries, se estrenó en Paramount+: “Valeria Mazza, un sueño dorado”. Con una temporada de tres capítulos que explora la vida laboral y personal de la modelo. Una serie documental que narra la vida de Valeria, desde su infancia hasta convertirse en la primera supermodelo latinoamericana a nivel mundial. Además, muestra su faceta como madre y esposa del amor de su vida Alejandro, así como también la celebración de sus 50 años junto a sus seres queridos.

“La verdad que la idea surgió en esto de acercarme a mi cumpleaños número 50 y hablando con mi marido dije: "¡Wow! 50 años", "¡Wow! Todo lo que hicimos", "¿Cómo llegamos hasta acá?". También proyectándome en el futuro, cómo me veía en la etapa que se viene... tanto en lo personal como en lo laboral. Fue ahí entonces que se me ocurrió decirle, ¿por qué no hacemos una docuserie de contar cómo llegamos hasta acá? Ahí se lo propusimos a Paramount+, a ellos le encantó el proyecto y -a partir de ahí- arrancamos”, recordó la empresaria.

Siguiendo con el relato, Valeria continuo: “Desde el primer momento hasta hoy, pasaron casi 3 años. Primero trabajamos junto a una coach con la que buscamos revivir situaciones y explorar qué era lo que a mí me había pasado en ese momento. Después empezamos a trabajar con una guionista que dio forma a todo ese volumen de información y ya con el guion, trabajamos con Martin Fradkin y Juan Irigoyen como directores”

La serie no sólo es un recorrido por su carrera, sino también por su vida, su infancia, su rol como madre... Un poquito espiar a la verdadera Valeria, derribando muchos mitos y fantasías. Muchos piensan en Valeria como una gran diva, que duerme en formol, jamás come dulces o tuvo 50 niñeras. El documental transmite cómo es la Valeria hija, madre, esposa y luchadora… que, en su infancia, nunca pensó en ser modelo y su sueño de toda la vida fue formar una familia.

Haciendo una retrospectiva Valeria aseguró: “Miro para atrás y hay un montón de cosas que digo "Wow". Cómo tenía toda esa energía, cómo tenía la valentía para tomar determinadas decisiones. Después digo wow porque, no sé, pensar que estaba en este lugar, que conocí a tal persona, que vivía casi a un metro del aire... porque para mí era muy normal el helicóptero, el avión privado, la pasarela, el famoso. El estar viajando de manera constante, era Nueva York-París... dos veces por semana. Pero siempre tuve en claro que mi objetivo mayor era formar una familia. A Alejandro lo conocí de muy chica y formamos la familia que siempre soñé”

“El deseo de ser madre y de formar una familia, siempre estuvo muy presente en mí, desde muy chica. Cuando empezamos a formar la familia con Alejandro (Gravier, su marido) siempre tuve en claro que yo iba a seguir trabajando y que desarrollarme profesionalmente era muy importante y Ale siempre apoyó mis decisiones”, contó Mazza.

 Valeria Mazza y Alejandro Gravier están juntos desde 1990. Se casaron ocho años después, el 9 de mayo de 1998, en lo que fue la boda de la década. Se conocieron en un desfile, cuando ella daba sus primeros pasos en las pasarelas de Buenos Aires. Según contó Valeria, Alejandro estaba sentado entre los espectadores y pidió conocerla. Fue Carolina Peleritti -por ese entonces modelo- quien le dijo a Mazza que había un chico que quería que se la presentaran.

Valeria contó que los primeros meses salieron entre amigos y que recién "cinco o seis meses después se pusieron de novios". Ella tenía 18 años y Gravier 28.

En cuanto a los ocho años de novios, la modelo top explicó que por ese tiempo ella vivía en Nueva York y viajaba todo el tiempo por trabajo, lo que alargó el noviazgo.

La boda fue inolvidable y se llevó a cabo en mayo de 1998 en la iglesia del Santísimo Sacramento. A la fiesta, celebrada en el Hipódromo de Palermo, asistieron nada menos que mil doscientos invitados y la novia lució un espectacular diseño de Giorgio Armani.

Los novios llegaron al Hipódromo en un carruaje Landeau, tirado por cuatro caballos. Entre los invitados a la fiesta Susana Giménez, Franco Macri, Diego Maradona y Guillermo Vilas, entre otras personalidades y varias modelos tops, colegas de Valeria. El vals fue interpretado por 75 músicos de la filarmónica de Buenos Aires.

Gravier llevó una galera que la pareja conserva guardada con el resto del vestuario usado en la boda. El día que cumplieron 20 años de casados, en 2018, ambos volvieron a usar las prendas el día más feliz de sus vidas.

Luego llegaron los hijos: Balthazar nació en 1999, Tiziano en 2002, Benicio en 2005 y Taína en 2008.

Valeria Nació en Rosario, pero a sus pocos años toda la familia se instaló en Paraná. Vivió una vida tranquila con una infancia feliz: “Yo tengo recuerdos tan lindos de Paraná. Nosotros somos de Rosario y cuando tenía cuatro años, en el 76 (época militar) Rosario estallaba, era un lugar muy complicado. Entonces mis padres tenían una posibilidad de ir a trabajar a Paraná y nos fuimos los cuatro. Y la verdad que mis recuerdos eran de ir caminando, con seis años, íbamos caminando mi hermana Carolina (dos años mayor) solas al cole, ir al club, teníamos una vida tan pacífica, tan libre, una vida linda. Siempre digo que tuve una familia que me dio valores muy sólidos y tuve la experiencia del deporte que me dio mucho también, que me sirvió para la vida. Yo aprendí mucho en la pileta, cuando hacia natación, en ese momento obviamente no era consciente pero después me sirvió para todo lo que fui viviendo. La disciplina y la competencia, esto de de competir siempre con uno mismo y el superarse, esto de disfrutar de dar lo mejor de uno, más allá del resultado. Saber que no siempre vas a ganar la carrera, es más, son muchas menos veces las que vas a ganar, entonces también es aprender a perder y disfrutar cuando tenés esos pequeños logros, que a veces en la pileta son segundos.”

Uno de los momentos cruciales de su vida, fue cuando dejó de nadar, cuando se dio cuenta que no iba a llegar a los Juegos Olímpicos, y así lo recuerda: “En mi niñez y adolescencia vivía para nadar. Iba al cole hasta el mediodía, volvía a mi casa, almorzaba, dormía la siesta y me iba al club a entrenar durante tres horas. Desde muy chica, esa era mi vida en Paraná. Además, todos los fines de semana entrenábamos o teníamos competencia. En verano, entrenábamos a la mañana y a la tarde, a mí me gustaba mucho. Un día me puse a pensar: ‘dentro de las posibilidades que tengo ¿qué es lo que voy a hacer, me voy a dedicar a nadar?’ El sueño olímpico siempre estuvo, era como lo máximo a lo que podés llegar y me preguntaba ¿voy a llegar? Y la respuesta, aunque dura, fue: ‘No’. Lo bueno fue que pude reconocer que no iba a ser mi camino y comencé a ver que podía hacer de mi vida. Era una edad crucial, a los 15, 16 años cuando empezás a pensar qué vas a hacer de tu vida. Ahí me dí cuenta que siempre me gustarón mucho los niños y ser maestra era una buena opción. También me gustaba la psicología. A los 13 años había tenido una experiencia con Olimpiadas Especiales, que me encantó, entonces pensé que tal vez quería hacer algo con eso. Y de a poquito se fue metiendo esto de la modelo como una posibilidad. Mi hermana desfilaba en Paraná para multimarcas y comencé a realizar unos desfiles por recomendación de ella.”

Recordando sus inicios, Valeria aseguró: “Mi primer desfile fue en Paraná, donde yo vivía, tendría como catorce o quince años. Fui con mi hermana Carolina, que es dos años mayor que yo. Había empezado a hacer algunos desfiles, pero como un pasatiempo, teníamos la posibilidad de hacer algo divertido y además nos regalaban algo de ropa. Y así empecé, como un juego. Todavía estaba en el cole y jamás pensé que esto podía llegar a ser una profesión. Yo quería trabajar con personas con discapacidad y pensaba estudiar Psicología, esa era mi verdadera vocación. Al final, a los diecisiete años empecé a ir a Buenos Aires con mis padres, a hacer mis primeros trabajos, mis primeras fotos para revistas, alguna portada, desfiles para diseñadores más conocidos en Argentina… Decidí mudarme a Buenos Aires y empezar a estudiar Terapia Ocupacional y a trabajar de modelo. Por la mañana iba a la facultad, por la tarde trabajaba y en los meses de vacaciones de verano nuestras (enero, febrero y marzo) viajé a Europa, a Japón y después a Nueva York. Y ya no volví, me quedé allá y no terminé la carrera, me quedó el último año. Pero no fue una mala elección. Por suerte, con los años he podido desarrollar mi vocación trabajando para diferentes fundaciones y causas con las que me identifico, que tienen que ver con la niñez, con la salud, con la discapacidad.”

Charlando sobre el mejor momento de su vida, Valeria aseguró:”El mejor, en lo personal, creo que mi matrimonio y el nacimiento de mis hijos, son momentos de mucha felicidad. Y en mi vida profesional, creo que la etapa de los años noventa y seis, noventa y siete y noventa y ocho (que fue el año también en el que me casé), fue como un boom en mi carrera, sin duda los mejores años, porque se juntaron un montón de logros… Yo vivía a un metro del suelo, era una locura total, una irrealidad absoluta, pero era mi vida. Estar sobre una pasarela, asistir a fiestas con celebrities, viajar de un lado para otro, avión privado, helicóptero… Pero tuve la suerte de vivir todo eso cerca de mi familia y al lado de Alejandro, que me ayudó a mantener el equilibrio. Estaba viviendo un sueño pero tenía a alguien que me ataba a la tierra.”

Cumplir cinco décadas para Valeria fue muy importante. El sentarse, mirar para atrás y reflexionar: “Lo importante es el balance que uno hace, las cosas para mi hoy tienen otro valor. Cuando nacen tus hijos, se te hace un cambio de estructuras: entiendes qué es lo importante en la vida. Cuando vas teniendo más años, le vas dando más importancia a las cosas que realmente la tienen y que realmente son importantes para ti. Cumplir 50 para mí fue como repensar. Yo no soy de las que hago el qué pasó este año, qué me propongo para el siguiente, no soy muy de ese de hacer esos balances. Pero como que el 50 me dije: ’¡Qué número!’ Y empecé a pensar todo lo que había vivido todo y entonces dije ¿qué empieza ahora? Estoy en otra etapa de mi vida, donde tengo los chicos más grandes, donde dispongo de más tiempo, donde estoy más segura de mí, de lo que quiero, de lo que no quiero, de lo que me gusta y lo que no me gusta. Entonces dije bueno, quiero hacer televisión, que es como una cuenta que siento que me quedó pendiente y decidí empezar contando mi historia.”

Desfiló para las mejores marcas internacionales y los diseñadores más importantes: Valentino, Armani, Fendi, Dolce & Gabbana, Versace, Victoria's Secret, Christian Dior, Tommy Hilfiger, Ralph Lauren, Gianfranco Ferré, Donna Karan, Cavalli... Compartió pasarela con modelos como Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Cindy Crawford, Kate Moss y Linda Evangelista, entre tantas otras. En 1998, cuando se casó, se convirtió en la primera modelo en la historia en ser recibida por un sumo pontífice Juan Pablo II). En el año 2006 fueron al Vaticano en familia y los recibió el Papa Benedicto XVI. Y en el 2013 y 2014 fueron recibidos por el Papa Francisco, quien la convocó para conducir dos eventos del Vaticano. Fue portada de 550 revistas, protagonizó casi 90 comerciales, presentó el Festival de San Remo, condujo en la RAI y hasta ganó un Martin Fierro de la Moda por su trayectoria.

No hay dudas que la modelo tuvo una vida de ensueño, el tomar en cada momento la decisión correcta, no fue fácil, pero mirando hacia atrás asegura que no cambiarías nada de lo vivido: “La verdad es que no, no cambiaría nada. Creo que cada cosa de las que he vivido me ha hecho ser quien soy hoy. Todo lo bueno, todo lo malo, los errores, los aciertos… Todo eso me ha hecho ser quien soy hoy. Lo importante es tener la capacidad de darte cuenta de los errores y aprender de ellos. Tampoco volvería hacia atrás, llego a los cincuenta años muy cómoda, muy feliz de todo lo que he conseguido tanto personal como profesionalmente, así que no quisiera volver a tener veinte años porque hoy me siento mucho más segura, con otra impronta ante la vida, con lo cual ni cambiaría ni volvería hacia atrás.Siempre he dicho que la batalla contra el tiempo es una lucha perdida, pero sí que creo en envejecer con dignidad. No volvería a mis veinte años”

“Ojalá que en mi historia, en mi propio recorrido, puedan encontrar algo y que a alguno le sirva como herramienta para lograr lo que sueñan.” Concluyó Valeria Mazza.