La Dra. Célica Irrazabal, jefa de Terapia Intensiva del Hospital de Clínicas, reconoció que “la terapia está a tope”, aunque “siendo menos que lo que se armó el año pasado”.
Además, aclaró que las setenta camas que se armaron el año pasado “no se desarmaron, sino que se le fue dando otra utilidad” y explicó que “lo que ha limitado el incremento este año es que no hay recurso humano para ocuparse de tantas camas, porque no abunda y es requerido en todas las instituciones”.
Para cerrar, sentenció: “Los pacientes con Covid nunca dejamos de tenerlos. Todo el verano tuvimos internados. El aumento acelerado nos hizo redistribuir el número de camas, pero no podemos hacerlo con el recurso humano, porque implica un presupuesto que no tenemos”.