María Eugenia Vidal, ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires, reconoció que “el Covid cambió la vida de todos, y también la mía. En lo familiar ya dejamos atrás las reuniones grandes con todas las personas alrededor de la mesa”, y detalló que cuando se reúnen “siempre somos pocos y es todo mucho más espaciado, porque no queremos poner en riesgo a las personas más grandes de las familias”.
Por otra parte, confesó que “lo más difícil de esto es no poder abrazarnos, no poder darnos un beso, no poder tomarnos de la mano, mantener esta distancia física que nos impuso la pandemia”, y continuó: “En lo laboral también cambió todo: para alguien como yo, que siempre andaba en la calle, iba a dar vueltas por el barrio y visitaba casas, se transformó en una video llamada, donde en vez de ver cara a cara a alguien vemos ‘cuadraditos”’.
Otro tema que tocó la ex gobernadora fueron las clases, que volverán en poco más de diez días de manera presencial en la Ciudad de Buenos Aires: “Son totalmente distintas, para los que las dan y los que las reciben”.
Por último, expresó que “fue un cambio grande. Espero que esto termine pronto, que podamos dejar esta pandemia atrás y que las vacunas lleguen para todos”.