La madre de Pilar Riesco, Adriana Chiaverano, aseguró que "no entiendo por qué la Justicia me da la espalda", y agregó: "La causa empezó el 15 de marzo y las medidas solicitadas por el abogado que puse en ese momento fueron ordenadas mucho tiempo después, lo que hizo todo más tedioso y además muchas cosas se perdieron". Además, denunció que "si yo no hubiese podido pagar un abogado, la causa ya estaría cerrada".
Chiaverano también se lamentó porque "hubo un tratamiento muy dispar hacia la querella, porque se tomaron los testimonios de la parte imputada y, de la querella, solo nos llamaron a una hija mía y a mí". Por último, criticó que "ningún fiscal pidió nunca una medida de prueba y, por otro lado, la jueza no pedía las pruebas que nosotros queríamos como querellantes".