Juan Diego Etchevehere, uno de los dueños del campo Santa Elena, denunció que el gobernador Gustavo Bordet "liberó a la provincia para ser tomada por este grupo de violentos y usurpadores", y destacó que "vimos a una jueza de alto nivel intelectual y con ganas de hacer cumplir el régimen jurídico de nuestro país". Por otra parte, también acusó al director de Cultura de aquella provincia de ser parte de la toma.
Acerca de su hermana Dolores, que fue una de las impulsoras de la toma, Etchevehere dijo que "tenemos entendido que está adentro", y que "creemos que Dolores fue utilizada por el Gobierno nacional y provincial para una aventura que no salió bien".
Por último, Etchevehere explicó que "estamos esperando que hagan el desalojo para ver los daños reales. Actualmente hay 30 personas, según nos dijeron", aunque adelantó que "murieron animales y se bajó la producción láctea, entre otras cosas".