Marina Rosenthal, esposa de Cacho Castaña, recordó que lo conoció cuando trabajaba para una empresa de café: “Le mandé una caja de regalo. Era una edición especial. Le armé todo el paquete y le puse una nota empresarial”, y mencionó que la llamó “para agradecerme”. Luego, estuvieron un par de años sin contactarse, hasta que “se separó, me llamó y me invitó a comer. De ahí no nos separamos más”, y aseguró creer que “nos enamoramos al mismo tiempo”.
Con respecto al día a día con el cantante, Rosenthal reconoció que “era una estrella, pero en su forma de vivir no se comportaba como tal”, aunque “era muy exigente en su trabajo”.
Sobre la muerte de Castaña, Rosenthal dijo que “lloro cuando estoy sola”, pero recuerda al cantante con alegría: “Había tanto amor que todo me dejó felicidad”.