Comenzó Abril y comenzó el segundo trimestre. En la última semana de marzo la inflación empezó a volar a un dígito. Pero eso no significa que hayan terminado las turbulencias. El gobierno pasó a mayo el dolor por las subas del gas, uno de los precios de la economía que aún quedaba por ajustar, para mantener palpable la baja del índice de inflación. Pero ahora se suma el nivel de la recomposición de los salarios para poder alinear las variables.
El consultor político Jaime Durán Barba respondió que el apoyo emocional al gobierno de Milei se sostendrá en tanto la gente sienta que tiene beneficios. Y relacionó este “sentimiento” con dos variables: “Si bajan los salarios y los precios aumentan, esto va a estallar”, pronosticó apocalíptico.
El gobierno apuesta a que el dólar planchado y la recesión mantengan cada vez más los precios a raya, sobre todo en alimentos y amenaza con abrir importaciones en más productos para lograr este equilibrio. Con la brecha reduciéndose y sin devaluación en el horizonte busca ofrecer algo que parecía imposible hace sólo algunos meses: un atisbo de estabilidad.
En el medio debe cabalgar la creciente conflictividad sindical y la incertidumbre política. Lo primero, aunque sea más sonoro, por ahora tiene menos costo político. Las protestas de estatales o las advertencias de la CGT no le hacen mella por ahora a la administración. La reducción de cargos del estado a militancia o personal que no tenía funciones tiene consenso en la base electoral de Milei y las amenazas de tomas a edificios no son bien vistas. La dificultad de la Central Obrera para convocar a un nuevo paro queda en evidencia en la decisión de correr la fecha para definirlo al 11 de abril. El que se cortó solo fue Pablo Moyano en busca de la homologación del aumento para Camioneros por un 45% entre marzo y abril. Dijo que si eso no ocurre el lunes paran y no se moverá ni una hoja en el país.
En lo que el gobierno tiene escaso margen para fallar es en la negociación por la Ley Bases donde parecen soplar vientos de acuerdo, aunque todo se negocia en medio de no poca desconfianza luego de los fuertes cruces con los gobernadores. Esta tarde el ministro Guillermo Francos volverá a verse las caras con los gobernadores de lo que era Juntos por el Cambio. De varios mandatarios del Norte ya tendría un compromiso. De la suerte de la ley en el Congreso dependerá el destino del Pacto de Mayo. Quizás ahí termine de entenderse la intragable designación del Juez Ariel Lijo como candidato a la Corte Suprema. Si con la aprobación de su pliego en el Senado también aparecen los números para la ley Ómnibus. Lealtades de la casta.
Todo ocurre en medio del desconcierto que generó en la política toda, el desembarco de Javier Milei. “No son golpistas”, dijo Durán Barba sobre toda la oposición. “Están desconcertados por un evento inédito como Milei.” El desconcierto se evidencia primero en la dificultad para definir liderazgos. El peronismo y la UCR aparecen fragmentados y con falta de nitidez para posicionarse. El presidente de la bancada del radicalismo Rodrigo de Loredo publicó un video en el que hace equilibrio para apoyar al gobierno y al mismo tiempo oponerse. Apoyan la necesidad de ordenar la economía, pero no la recesión o el ajuste. Difícil contener las miradas contrapuestas de Lousteau y de Cornejo al mismo tiempo. En el PJ, si Cristina se encamina a la presidencia del partido, es porque no habrá logrado imponer a su hijo, pero además augurará más divisiones porque ella no deja de ser el gobierno que fracasó y perdió en una derrota histórica. Un sector del PJ seguirá coqueteando con Milei y otro con el gobernador de Córdoba Martin Llaryora.
En el PRO, el liderazgo de Mauricio Macri está definido, pero resta una decisión existencial: ¿cómo vincularse con Milei y evitar que La Libertad Avanza no absorba su identidad? ¿tendrá que ver con estos movimientos el lanzamiento de los libertarios en capital a cargo de la poderosa hermana del Presidente, Karina Milei?
Si el gobierno logra sus metas económicas, el final de este segundo trimestre mostrará las confluencias necesarias para la unificación cambiaria, el levantamiento del cepo, un acuerdo con el Fondo, y el invalorable aporte de la liquidación del campo más alguna suma extra de los organismos internacionales que hará posible el nuevo esquema monetario de competencia de monedas con el que sueña Milei.
En mayo el presidente presentará un nuevo libro de su autoría en un salón especial de la Rural porque se espera una multitud, y luego partirá hacia el verdadero lanzamiento de su gobierno en Córdoba, con el Pacto de Mayo. Opondrá estabilidad a quienes propician conflicto e intentará que esa estabilidad alimente el sentimiento de mejora que sostendrá su popularidad. La estabilidad será la verdadera nueva moneda de Milei para ganarse la esperanza hasta que se sienta por fin la recuperación. Si este delicado equilibrio no se cumple, el conflicto con todo lo imprevisible ganará el escenario.
