Villca Fernández, activista venezolano, contó que "a mí me tocó ser perseguido. Estuve dos años en clandestinidad luego de varios atentatos. Tengo varios perdigones y heridas de bala en el cuerpo por parte del Estado", y detalló que "el narcorégimen de Nicolás Maduro me encerró dos años y medio en un calabozo".
Acerca del tiempo que estuvo encerrado, Fernández recordó que "en los calabozos vi como le metían corriente en los testículos a una persona o como asfixiaban a otra con una bolsa y golpes en el estómago". Además, aseguró que "se me exhibió por los pasillos de las mazmorras para ponerme de ejemplo de lo que pudiera ocurrirle a los demás presos si se revelaban".
Por último, subrayó que "hay más de 400 presos políticos que siguen sufriendo torturas en Venezuela".