Enrique Pedicone, juez de Casación Penal de Tucumán, aseguró que "la provincia vive en Venezuela, porque ya no hay Constitución Nacional ni derechos convencionales", y agregó que "hay una colonización de la política con respecto al Poder Judicial".
Además, denunció que "un cortesano de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán es un comisario que se dedica a perseguir jueces e imponerles sentencias. A mí me lo hizo tres veces", pero explicó que "la primera y segunda vez fallé al contrario de la influencia del juez. No para ponerme en las antípodas, sino porque correspondía".
Por otra parte, Pedicone recordó que "la tercera vez el juez trafica influencias y me dice en un bar que necesita que Bussi esté asustado para que se manejen políticamente", y continuó: "Ahí me pasaron el teléfono para que hable con Manzur o Jaldo".