Este panorama llevó a Glencore a sufrir una pérdida neta de 2.600 millones de dólares, la misma cantidad que debió pagar en dividendos. En este marco las acciones de la empresa en Londres se hundieron, en solo un día, más del 8%.
La rama agrícola de Glencore (que es una sociedad diferente formada entre su empresa matriz e inversores canadienses), es actualmente la cuarta exportadora nacional, luego de la caída en default de Vicentin. En el primer semestre de este año exportó poco más de 5,88 millones de toneladas de granos y subproductos. Según se evidencia en las estadísticas oficiales, absorbió prácticamente todo el tonelaje que exportaba la firma nacional caída en desgracia.
Según detallan desde el sector, la nueva estrategia financiera de Glencore, firma tradicionalmente agresiva en sus inversiones globales, es una muy mala noticia para las familias dueñas de Vicentin, porque justamente esperaban que Glencore se asociara como capitalista para sacar a flote a la compañía agroexportadora. Ahora enfocada a reducir su deuda global, posibles inyecciones de capital en la empresa argentina, o quizás la compra de la otra parte de Renova estarían totalmente descartada.