Todos los días nuevos ataques rusos sorprenden a los civiles que tratan de escapar del país para poder sobrevivir. Un caso, que en las últimas horas revoluciona y conmueve al mundo, es el bombardeo que sucedió en Irpin, a 22 kilómetros de Kiev, en la cual una familia que trataba de escapar, fue alcanzada por una bomba y todos sus integrantes fallecieron.
Pero nadie más siente lo que sucede allí como los civiles que logran escapar, los soldados que combaten en primera línea y los reporteros o periodistas que cubren la guerra. En este caso Carlos Barría, reportero gráfico de Reuters, habló con Cristina Pérez en Radio Rivadavia y expresó que la gente “casi tiene que cruzar a través del agua”.
Actualmente Barría se encuentra en Kiev, la ciudad más importante de Ucrania y que de ser invadida por Rusia significaría el fin de la guerra y la derrota. Allí el reportero se encarga de cubrir las zonas aledañas que son atacadas y señaló que hoy estuvo reporteando en el lugar donde ayer las tropas rusas “condujeron un ataque de morteros y artillería donde estaban escapando civiles” y allí una familia murió producto del bombardeo. “Allí no había ninguna posición militar, solo era gente tratando de escapar”, expresó Barría.
El reportero explicó que desde el medio mandaron a un grupo muy reducido de periodistas por un tema de seguridad y la posibilidad de evacuación en todo momento. Al ser consultado sobre la posición militar de Rusia y la posibilidad de invasión en Kiev, Barría aseguró que en los próximos días las tropas rusas podrían estar en los límites internos de la ciudad: “El pueblo de Irpin está casi tomado y es un lugar perfecto para posicionar un batallón, aunque no es lo ideal ingresar desde ahí”.
A su vez el reportero aseguró que cuando los trompas ingresen al centro se van a encontrar “con una resistencia férrea porque las fortificaciones son fuertes y grandes”. En estos momentos hay tropas que ingresan por el norte y otra por el este que se encuentran más lejos por temas externos.
“Tengo miedo todos los días. Me levanto parafraseando a Galeano ‘Mis certezas desayunan incertidumbres’”, expresó Barría quien declaró que este momento vive la guerra de una manera muy fuerte y que odia las etiquetas de los corresponsales: “Hay un deber profesional que tenemos que es llevar la verdad y contarla a la gente. También es algo personal, quiero entenderme un poco a mi mismo. Es muy duro estar acá y ver cosas tan feas”.
“Siempre quise contar las cosas y comprobarlas por lo que veo y no por la televisión”, manifestó. Por último, Barría señaló que todo está muy difícil la situación: “Cuando veo el coraje y el amor que tiene la gente a su país se me pone la piel de gallina. Ellos no quieren que las tropas rusas avancen. Están dispuestas a reconstruir el país, aunque estén bajo cenizas”.
