Su vida no fue fácil, en ”Intimamente” con Alejandra Rubio, así lo relataba: ”Nací en San Bernardino, Paraguay, una ciudad chica. A mis cinco años, vinimos con mi familia a Buenos Aires. Pero, a mis nueve, mi mamá extrañaba a su madre y nos volvimos. Dos años después perdí a mi papá y me convertí en el padre de mis hermanas mayores".
”De golpe, cuando vi que mi papá se fue, pensé: “¿Cómo sigue esto? Alguien tiene que trabajar”. Y surgió una posibilidad: un amigo de mi papá, jefe de correos, me ofreció trabajo, yo lo tomé con total responsabilidad: clasificaba cartas y las entregaba.Me convertí en el hombre de la casa".
”Más adelante, en Asunción, tomé un curso de radiofonía y locución. A los 16 años ya trabajaba en tres radios como locutor, pero quería ser actor y venir a la Argentina a estudiar. Se lo propuse a mi madre y no lo entendía. Nadie entendía cómo un chico de 16, tan exitoso, que ganaba bien, quisiera largarse a la aventura de ir a Buenos Aires sin trabajo. Y me vine, persiguiendo mis sueños".
”Llegué, y empecé de cero, hice un curso relámpago de dactilógrafo y conseguí un trabajo de eso mientras estudiaba actuación. Ahí comenzó la dura tarea de ir a tocar puertas y que me echaran de los canales. Fueron años de mucha búsqueda, muy frustrantes, sólo encontraba bolos, pero quería vivir de mi profesión. Dejé todo porque quería buscar trabajo de actor todos los días. Y así fué. Fué duro nuevamente, otra vez en bancarrota con mi familia, yo seguía siendo el que aportaba. Ya no podía pagar el departamento que teníamos en Capital Federal y nos fuimos a vivir a una casita en Quilmes que no tenía ni asfalto. Hasta que surgió el milagro que buscaba hacía cuatro años".
”Jamás me dí por vencido, aunque se me caían las lágrimas al sentir que la oportunidad nunca llegaba. La suerte se encuentra si uno la busca. Yo no me quedaba quieto. Y ahí apareció Daniel Tinayre y Mirtha Legrand, y la obra 40 kilates”.
”Estaba en una salita de la Asociación de Escribanos Públicos haciendo una obra. Le comentaron a Tinayre, que buscaba un actor. A él no le convencía ninguno y se vino hasta el teatro, yo era lo que buscaba. Ahí comenzó todo".
”Casi inmediatamente, Migré me ofreció hacer un personaje importante en Rolando Rivas, taxista y causó tanto impacto que al año siguiente me puso a protagonizar Pobre diabla, con Soledad Silveyra. Y a partir de ahí no paré".
El año pasado Arnaldo André debutó como director de cine con Lectura según Justino. Su película es autobiográfica y narra parte de su adolescencia en el pueblo San Bernardino donde nació. Recorrió varios festivales con el film, que fue muy bien recibido. Su carrera como director cinematográfico seguirá con ‘’Los Deudos”, una trama que trata de ‘”soltar’” a nuestros muertos.
Su vida y su historia completa, aquí en ”Íntimamente” con Alejandra Rubio.