Herramientas de Accesibilidad

Arturo Puig: "Cada debut me llena de emoción"
Viernes, 08 Septiembre 2023 19:25

Arturo Puig: "Cada debut me llena de emoción"

El reconocido actor, cantante, director teatral y una de las personalidades más prestigiosas de nuestro espectáculo, realizó un profundo recorrido por su vida y su presente en íntimamente con Alejandra Rubio. Dio detalles de su niñez, su relación de niño con el teatro, su carrera artística signada por el destino y de su gran historia de amor con la actriz Selva Aleman con quien en breve compartirán escenario, protagonizando en la Sala Casacuberta del Teatro San Martin “Largo viaje de un día hacia la noche” a precios muy accesibles.

La talentosa pareja de actores, que comparten su vida hace casi 50 años, volverán juntos al teatro con entradas a $ 3500 pesos y a $ 2000 los miércoles, para protagonizar “Largo viaje de un día hacia la noche” una obra de Eugene O’Neill, considerado el padre del drama moderno.

La trama gira en torno a los conflictos de una familia norteamericana quebrada por las frustraciones y los vicios. La propia historia de la familia O’Neill, aunque cambiaron sus nombres.

La trama parte con Mary, la madre que ha regresado a la casa tras un tratamiento por su adicción a la morfina y se reencuentra con su marido James, un actor de teatro retirado (que hizo dinero) desconforme con su carrera, y sus dos hijos Jamie de 33 años y Edmund de 23.

La obra transcurre en una casa de verano, desde la mañana a la noche del mismo día, saliendo a la luz tragedias del pasado, resentimientos, decepciones y demostraciones de afecto. Un texto que narra las decepciones y frustraciones de la familia.

Para muchos, en el mundo del espectáculo, las relaciones estables son casi imposibles. Puig y Selva Aleman llevan casi 50 años juntos, pero Arturo confiesa que no siempre fue fácil, aunque el amor siempre triunfo: "Con Selva nos hemos enojado muchas veces por el trabajo, pero el periodismo no se enteró. Hubo una época que nos peleábamos tanto que decidimos no trabajar más juntos. Nos criticábamos mucho. Después de mucho tiempo, nos llamaron a los dos para hacer la última obra de entonces de Arthur Miller, que era Cristales Rotos, y ninguno se quería perder semejantes personajes. A partir de ahí hemos trabajado juntos maravillosamente bien y disfruto mucho estar con ella en el escenario", aseguró el actor.

Arturo José Alberto Puig Pestrosini es su nombre completo y es único hijo, de padres muy adelantados a la época. Más allá de no tener hermanos, tuvo libertad absoluta, desde muy niño. Siempre estuvo vinculado al teatro: “Mi papá era empresario del Teatro Lasalle y su creador. Mi bisabuelo trajo la primera escenografía de la argentina (Casa Puig) quien junto a María Guerrero y su marido, construyeron el Teatro Cervantes. Cuando era chico vivía en Belgrano, así que me iba a los cines de la avenida Cabildo a ver tres películas en continuado, generalmente de piratas o cowboys y, los fines de semana visitaba a mi abuela, que vivía en la casa de utilería, así que terminaba jugando con los revólveres de mentira haciéndome el Errol Flynn. Cuando llevaba a algún amiguito no lo podían creer. Era un mundo mágico, un sueño. Yo crecí jugando en esa utilería de Parque Patricios y fui muy feliz”, recordó el gran artista.

Su debut teatral fue de casualidad y porque el destino así lo quiso: “Estaba en el teatro y en medio de una obra, un actor me dio órdenes sobre cómo debía ingresar a escena sin saber que se trataba del hijo del dueño del teatro y no de otro actor. Yo no dije nada, hice mi participación y a partir de ahí, no sé si fue por el shock de los aplausos, pero decidí ser actor. Comencé a estudiar con los mejores y rápidamente a trabajar de actor”, aseguró Puig.

Ya pasaron más de 60 de su debut teatral, siendo muy chico, en “Panorama desde el puente”, la obra de Arthur Miller con la que debutó haciendo “un toro”, porque el actor que estaba haciendo la obra se enfermó y luego le pidió si no podía él continuar en la obra. Hizo cine, tele y más teatro. Siguió creciendo y a sus 23 años ya compartía cartel junto a nada menos que Libertad Lamarque, bajo la producción de Luis Sandrini y con dirección de Daniel Tynare.

Con respecto a la llegada de su primer protagónico Arturo recordó: "Me costó mucho entrar en la televisión. Primero poder conseguir papelitos y bolos y después paso un largo tiempo hasta que hice Carmiña, mi primer protagónico, que fue un éxito muy grande. A partir de ahí comenzó mi carrera televisiva. Luego, fueron fundamentales los 5 años que trabajé junto a Alberto Migré"

Arturo trabajó muchísimo a lo largo de su carrera y es, sin dudas, uno de los actores más populares y queridos de nuestro país desde hace décadas. Ganó de innumerables premios y reconocimientos, fue distinguido por el Senado, como Personalidad Destacada de la Cultura, Ganó el Premio Podesta, Konex, varios premios ACE, y un hasta Martin Fierro a la trayectoria…Pero con ¡Grande Pa!, su más recordado protagónico (que fue el programa de comedia más visto de la historia de la televisión argentina. Llegandó a alcanzar los 62 puntos de rating, con un promedio de 50 puntos durante los cuatro años que duró la tira, desde 1991 hasta 1994) Se gano el corazón del público y el recuerdo de varias generaciones.

El hombre récord de audiencia en la TV recuerda: “Fue nuevamente el destino. Gustavo Yankelevich fue quien me ofreció hacer ¡Grande Pa!, y yo lo rechacé varias veces, no quería hacer comedia. Estaba haciendo ”Atreverse” y personajes más comprometidos. El me insistió por mucho tiempo, hasta que me dijo: ‘O aceptas o lo hago con otro. La comedia la voy a hacer igual’. Y ante la presión acepté. No podía creerlo, se convirtió en un suceso inmediato. Hasta el día de hoy, es la comedia de mayor rating de la televisión. Fueron cuatro años de éxito absoluto y después la nada. El peor momento de mi carrera. Nadie me llamaba, ningún productor. ¡¡¡No un día o dos, fueron tres años!!! Me preocupé mucho, pensé que se me había terminado la carrera. El personaje había sido tan fuerte, con tanto rating, que me veían como ese hombre tan bueno, ese padre que corría detrás de las hijas. El director o el productor decían: "Nos va a dar una imagen del tipo tan bueno". Me preocupé porque además vi una película que me mató, Hollywoodland, que es sobre la vida del primer Superman. El actor (George Reeves) no tenía ganas de hacerlo, tenía una buena carrera cinematográfica, y hace Superman para la televisión. No lo llamaron nunca más y creo que se suicidó. No podía entender cómo me había hundido el éxito y ahí tuve que aprender a reinventarme. Comencé a buscar las obras de teatro que me interesaban, a hacer teatro y el teatro me salvo. Después de muchos años me amigué con ¡Grande, Pa! Y pude rescatar todo lo maravilloso de ese éxito. Sobre todo, el cariño y la demostración constante de afecto del público. Llevamos mucha alegría a la gente, fuimos su compañía por mucho tiempo y yo fui el padre de muchos, que hasta hoy me lo dicen. Las demostraciones de cariño que recibo son constantes”, aseguró el actor.