Nicky Jones: “Disfruté el éxito en la época de oro de Argentina”
Sábado, 11 Enero 2025 22:53
Nicky Jones: “Disfruté el éxito en la época de oro de Argentina”
El reconocido cantante, músico, compositor y arreglador orquestal, icono de “El Club de Clan”, realizó un intenso recorrido por su historia, recordó su sorpresivo comienzo y como se enteró que le habían cambiado su verdadero nombre: “Disfruté el éxito en la época de oro de Argentina. El Club del Clan fue una explosión impresionante. De un día para otro pasé de ser un chico común a una estrella con miles de fanáticos. Di una prueba con Ricardo Mejía, que estaba en la discográfica RCA Víctor, y en cuatro días cambio mi vida. Fui a una disquería a los dos días de haber grabado y escucho mi tema. Le pregunto al vendedor y me dice: ‘Es Fugitiva de Del Shannon por Nicky Jones’. Ahí me di cuenta que Nicky Jones era yo. Nadie me preguntó. Mi nombre es Norberto Camilo Fago, pero en aquella época era muy común que se pusieran nombre artístico. El tema que a mí ni me preguntaron jaja. A partir de ahí, hasta para mi familia fui Nicky.” Aseguró Nicky, que desde muy joven su éxito traspasó las fronteras y se convirtió en una leyenda viva de nuestra música.
En el Club del Clan, Nicky era "El Hawaiano", pero solo como una cuestión de marketing, ya que nació en Buenos Aires y es "El Hawaiano" más porteño de la Argentina. Es único hijo, sus padres se separaron cuando él era muy niño, vivió solo con su madre y así cuenta su propia historia: ”Mi nombre verdadero es Norberto Camilo Fago, nací en el barrio de Floresta, el 01 de Febrero de 1938. Siempre me gusto la música. A los 15 años cantaba en el coro del colegio "Lasalle". Aprendí a tocar la guitarra, el contrabajo, teclados y hacer percusión. Fui jugador de futbol y jugaba muy bien, llegué a jugar en la cuarta de San Telmo. Quise ser abogado. Me anoté en la Facultad de Derecho, pero la música pudo más y en 1959 me inicie como cantante de jazz y bolero. Después fui a Mar del Plata y canté con la orquesta de Bob Branca. También me desempeñé como pianista en la orquesta de Washington Bertolín. Rápidamente llegó el rock & roll y a todos nos enloqueció. Ahí formé mi primer conjunto que se llamaba ‘Los platos voladores’ y más tarde se fuimos The Rocklands.”
Continuando con su historia, el músico aseguró: “De un día para otro pasé de ser un chico común a una estrella con miles de fanáticos. Yo le hacía coros a Palito Ortega. Con el Club del Clan debutamos el 10 de noviembre de 1962, pero veníamos de estar en Canal 11, los domingos, con ‘La Cantina de la Guardia Nueva’ que animaba Dino Ramos. Tuvimos tanto éxito que nos contrató Canal 13. Como se hablaba mucho del Clan Sinatra, un día en la RCA Víctor Ricardo Mejías, que era un tipo muy vivo, escucha que Jolly Land dijo que parecíamos un club por lo bien que nos llevábamos y cuando dijo: ’Esto es un Club’ y a Ricardo Mejías se lo ocurrió en ese momento ponerle ‘El Club de Clan’. Así surgió el nombre y parece mentira, como hoy quedamos en la historia a 62 años de su primera emisión.”
“Ricardo Mejía fue quien me cambio el nombre. Fui a dar una prueba con él, que estaba en la discográfica RCA Víctor, y en cuatro días cambio mi vida. Fui a una disquería a los dos días de haber grabado y escucho mi tema. Le pregunto al vendedor y me dice: ‘Es Fugitiva de Del Shannon por Nicky Jones’. Ahí me di cuenta que Nicky Jones era yo. Nadie me preguntó. Mi nombre es Norberto Camilo Fago, pero en aquella época era muy común que se pusieran nombre artístico. El tema que a mí ni me preguntaron jaja. A partir de ahí, hasta para mi familia fui Nicky.”
“Me presente ante Mejía como el mejor cantante de rock, un caradura total. Él me dijo: ‘¿Pibe vos que cantas?’ ‘rock’, le contesté yo. Y él me dijo: ‘No, rock no necesito. Tengo muchos cantantes de rock’. Y yo cara dura le respondí: ‘Pero yo canto mucho mejor’. ‘A ver’, me respondió y me llevó al estudio a cantar. Le canté Fugitiva, a los cuatro días me lo hizo grabar en un simple y fue un éxito inmediato. Ahí surgió la anécdota que te conté, donde fui a la disquería y me enteré de mi nombre, después ya vino el long play. Esa caradures me hizo llegar a donde llegué. Era una época dorada. Tuve la suerte que me eligieran y me hicieran éxito. Me armaron un personaje ‘el joven Hawaiano’ con camisas de colores y guirnaldas en el cuello, y toda la difusión. De una semana a otra no podía caminar por la calle, todos me conocían, nos conocían… El Club del Clan batía todos los records y ahí llegaron más éxitos: ‘Corte y confección’, ‘Papa Oho Mon Mon’, ‘Corazones tatuados’,‘A mí me llaman Popeye’, ‘Locomoción’ , ‘Sr. Contrabajo’, ‘I Watussi’, ‘Salsa’, ‘Sacate los ruleros’, ‘Amor en lata’ y ‘Vieja victrola, entre otros...”
“Después llegó ‘Sábados Continuados’ y ‘Bienvenido Sábado’, ya estaba metido en la nueva ola argentina. En 1969 viajé a España y me encontré con Lalo Fransen. Armé un grupo y me quedé hasta fines de 1970. Cuando regresé seguí trabajando en la música como asesor de grabaciones en el ciclo ‘Modart en la noche’. Hasta hoy nunca dejé la música, aunque un día de repente me convertí en actor. Siempre tuve buen humor y el ser comediante me gustó muchísimo y tuve muchas propuestas. En 1964 debuté en cine con la película de El Club Del Clan, con dirección de Enrique Carreras. En 1966 actué en Una Ventana al Éxito, con dirección de Enrique de Rosas (hijo). Y en 1968 volví a trabajar bajo la dirección de Enrique Carreras, esta vez en Operación San Antonio. Con los chicos nos divertíamos mucho, realmente era un grupo de amigos. Con todos los que aún quedan sigo teniendo relación, no nos vemos seguido, pero nos apreciamos mucho y guardamos los mejores recuerdos de aquella época.” Concluyó Nicky quien será siempre una leyenda musical de aquellos años felices.
