Pablo cumplió su sueño de grabar junto a Antonio Ríos y cumplirá el sueño de Antonio de cantar en México ante miles de personas. “El Maestro” rechazó un contrato hace muchos años con aquel país y el triunfo de su música en aquel lugar, lo vive como una asignatura pendiente. Pablo estará haciendo diferentes presentaciones en México, durante octubre y noviembre: “El 25 de octubre estaré en Monterrey y tengo fechas antes y después. México me adoptó y yo estoy muy agradecido. Además esta vez será muy especial, cumplí el sueño de grabar ‘Nunca me faltes’ junto a Antonio Ríos y lo invité para presentar el tema en el ‘Lunario’, en el Auditorio Nacional. Es un ser tan carismático, tan humilde, con tantas ganas de trabajar, con tanta energía, que lo amo. Es una gran persona y un profesional de primerísima. Estuve en México haciendo dos presentaciones sold out presentando el disco nuevo y los temas que me piden siempre. Además vienen cosas muy lindas, estoy hablando para llegar a hacer yo presentaciones en Europa. Hay posibilidades en España e Italia y ya están bastante avanzadas.” Nos adelantó el cantante que posee más Club de Fans activos en varios países del mundo, que ningún otro cantante argentino.
Adentrándose en su vida personal, aseguró que las burlas de Miguel del Sel desde la televisión, suponiendo su sexualidad, y parodiándolo de forma ridícula, hizo que su vida se tornara insoportable. Los varones “celosos” del colegio y quienes iban a las matinés, ejercían bullying sobre él y hasta llegaron a pegarle: “Fue una época muy difícil. Por un lado, llenaba estadios y estábamos mejor económicamente, pero por el otro el bullying lo sufría todos los días. En el colegio, cuando las maestras se descuidaban, hasta me pegaban. Viví la discriminación siendo muy chico, se especulaba de mi sexualidad cuando tenía sólo 13 años y aún era un niño. En ese momento me iba bárbaro como artista. Pero cuando la veía a mi vieja llorar se me caía el mundo. Ver llorar a mi mamá era lo que más me dolía. En pandemia y luego de sufrir ataques de pánico y pensar que me moría, comencé a sanar mi niño interior, todo lo que sufrí en aquella época. El primer single de mi último álbum 'Hoy Te Voy a Amar', habla justamente de eso y de la evolución que conlleva sanar tu niño interior. Como comprendí que no podía llevar más esa cruz y lo que tenía que hacer para avanzar y superarlo. Hoy, como dice mi canción, transforme mi oscuridad y logré que el sol brille cada día más. En este álbum van a poder escuchar mi evolución interna. Este disco me llevo a expresar todo lo que tenía en mi alma y corazón, tanto en melodías como en letras que fueron puestas en música por mi hermano Christian Coronel. Todos los temas están compuestos por nosotros. Con mi hermano trabajamos mucho para que todo quede perfecto y mi hermana me ayudó muchísimo en mi evolución como persona, en la contención, en ayudarme a sanar cosas del pasado. Hoy, sigo haciendo terapia, pero pude dejar atrás el pasado, disfrutar del presente y del cariño de mis fans que me siguen incondicionalmente.
Pablo Maximiliano Miguel Coronel Vidoz nació el 4 de mayo de 1975, en Buenos Aires. Conquistó desde muy niño al público argentino y latinoamericano, pero no le tocó una infancia fácil. Perdió a su padre siendo un bebé y su mamá limpiaba casas para que a sus cuatro hijos no les faltara nada: “Antes que llegará yo a este mundo, ya era una familia de cinco integrantes (mis padres y mis tres hermanos) y estaban en una malísima situación económica que hizo que cuando mi papá se enteró que yo estaba en camino, le pidiera a mi madre que no continuará con el embarazo. Mi mamá me quería tener, pero entendía que la situación era pésima. Mi papá la convenció que tomara pastillas para abortarme que, por suerte, no dieron resultado. Mi mamá quiso seguir adelante con el embarazo y, gracias a eso, acá estoy. A mi papá lo habían hecho dos del trabajo por ser dirigente de un sindicato y mi mamá también estaba muy mal económicamente. Era la época de los militares. Un momento muy difícil para ellos . El embarazo siguió adelante y nací con 4.800. Era un súper bebé. A mi mamá le decía que estaba embarazada de mellizos por la panzota. La música en mi vida estuvo desde siempre, mi madre se ponía a escuchar música todo el día en un Winco. Yo, desde que empecé a hablar, cantaba. Canté desde muy chiquito."
La mamá de Pablito Ruiz, Irene Vidoz, tenía una voz hermosa. Tanto que en su juventud había sido seleccionada para cantar con el trío Los Panchos. Sin embargo, sus padres se lo prohibieron terminantemente porque no correspondía a una chica “de vida decorosa”. Le tocó cuidar sola a sus cuatro hijos porque su marido Felipe Miguel murió a raíz de una grave infección, con tan solo 40 años. Cuando ello ocurrió, Pablo tenía apenas un año y ocho meses, y sus hermanos Claudio, Silvina y Cristian eran mayores que él: “Desgraciadamente mi papá falleció cuando yo era muy chico. Yo tenía un año y ocho meses y mi papá solo 40.Él fue un ser muy especial, había hecho una promesa cuando era chico. Si su hermana Juanita, que fue quien lo crió, se curaba de una enfermedad, el se moría a los 40.Lo decretó y así fue. Trabajaba en una curtiembre, le agarró una infección y falleció. La infección se le fue a la sangre y en un mes se fue. Mi tía Juanita lo crió porque la mamá de mi papá murió muy joven por depresión. Dos de sus hijos (hermanos de mi papá) habían muerto. Uno murió por una enfermedad y el otro se suicidó. Mi abuela murió de tristeza."
Aunque en pleno velatorio de su padre, el tío del cantante le ofreció a su mamá adoptarlo y llevárselo para cuidarlo y darle “una vida mejor”, Irene no lo permitió y mantuvo unidos a sus cuatro hijos en un pequeño hogar en San Martín: "En pleno velatorio de mi papa, mi tío Alejandro (hermano de mi padre) quiso adoptar me y llevarme con él. Le dijo a mi mamá que como iba a poder trabajar con un hijo tan chico y que con él iba a tener una vida mejor. Mi mamá no quiso saber nada y le contestó que ella iba a poder criar a sus cuatro hijos. Y así fue, se deslomó trabajando. Limpiaba casas, trabajaba en una almacén... luego en dos almacenes más. A mí y a mi hermano Cristian nunca nos faltó un plato de comida. Muchas veces, para ella y mis otros hermanos mayores no había, pero continuamos siempre unidos."
En su infancia Pablo ya cantaba sobre los discos de Queen, Parchís y ABBA de sus hermanos mayores y una maestra de música fue quien les cambió la vida y encauso su destino, convirtiéndose en profesional a los seis años: "Cuando era muy chiquito ya vivía cantando. Usaba un inflador de bicicleta, parado sobre una montana de arena, como micrófono. Media menos de un metro y me daba justo para hacer que era un micrófono de pie. Mis hermanos me hacian de coro y habiamos armado un 'show' para la familia. Cantabamos en las fiesta de cumpleaños, navidad... A todos nos gustaba cantar, pero como yo era el más chiquito, siempre era el protagonista. Recuerdo que cuando iba a primer grado empecé clases de música y la maestra nos puso a mí y a mi hermano en el coro. Cantamos y le dijo a mi mamá que teníamos aptitudes y que viera de hacer algo porque teníamos buena voz y éramos muy entonados". Mi mamá escucho del casting para “Festilindo”. Yo estaba entusiasmadísimo, hicimos muchas horas de fila y cuando estaba a punto de tocarnos a nosotros, ya no quedaban números y no pude entrar. Tiempo después, yo siempre que volvia del colegi, me ponía a cantar sobre unos cajones en la almacén que trabajaba mi mamá y apareció una mujer, me escucho cantar y le dijo a mi mamá porqué no me llevaba a 'Festilindo'. Mi mamá le explica que habiamos ido, pero no llegaron a darnos números para la prueba. Ella le dijo que trababa en Canal 13 y que iba a ver que podia hacer. Volvió, nos dijo por quien teniamos que preguntar y nunca mas la vimos. Fue como un ángel. Consiguió que diera la prueba, canté 'Puerto pollenza' y 'Es la vida que me alcanza', les encantó. Y ahí comenzó todo. Empecéa cantar y no paré más." Aseguró el cantante.
Su éxito fue inmediato y rápidamente firmó su primer contrato y le cambiaron el apellido para que no tuviera reminiscencias militares. En el disco Pablo Ruiz estaba el hitazo “Mi chica ideal”. Fue disco de platino y, dos meses después, la familia pudo comprarse su primera casa e incluso un auto. Al año siguiente, su segunda producción El ángel traía el enorme éxito “Oh mamá, ella me ha besado” y ahí la fama también trajo sus problemas. Comenzaba la pre adolescencia y a esa altura temprana de su vida Pablo ya estaba acostumbrado a las dos caras de la fama: el cariño y el destrato.
En su presente el artista esta sin pareja, pero abierto a conocer alguien que lo quiera.Sus ganas de ser padre están a flor de piel y esta trabajando, con un fuerte compromiso, para que en Argentina pueda hacerse la ley de subrogación de vientre: "Tengo muchas ganas de ser padre lo antes posible. El tiempo pasa y no quiero ser el abuelo de mis hijos. Ya estoy en planes de tener mi lugar y el año próximo o el otro quiero ser papá. No descarto la adopción, pero prefiero que tenga mi sangre. La idea es tenerlo por subrogación de vientre. Además estoy muy comprometido viendo que se haga una ley en Argentina para que la subrogación sea más accesible para todos y no tener que ir a otro país para cumplir el sueño de ser padres." Aseguró el cantante.
Pablo "Pablito" Ruiz hoy tienen 49 años de edad y 39 de carrera. Debutó como cantante en 1984 en el programa infantil “Festilindo” y no paró hasta la actualidad. Cuando tenía 15 años decidió mudarse hacia México, país en el que vivió durante diez años y volvió a Argentina en el año 2004. Conoce la resiliencia como pocos. Superó desde el ser engendrado el casi no nacer, su padre falleció antes que el cumpliera dos años, su madre lucho con uñas y dientes para mantenerlo con ella y no darlo en adopción, sufrió bullying desde muy temprana edad por ser “diferente”, soportó las burlas públicas sobre su sexualidad, la discriminación de su propia compañía discográfica, empezó de cero en otro país y hoy (luego de un gran trabajo interno) disfruta de su presente y el cariño incondicional de sus fans desde Canadá hasta Ushuaia.
