Mara Galmarini, científica del CONICET, ingeniera de alimentos y Biotecnología hizo referencia a los sentidos y gustos musicales: "Nuestros sentidos no trabajan aislados, tenemos gustos adquiridos. Pero, el entorno nos influencia muchísimo. El entorno puede ser con quienes nos juntamos o lo que nos entra por la vista, el oído, etc. Hay ciertos fragmentos musicales que hacen que podamos asociar con gustos distintos un mismo alimento". También comparo algunas bebidas por sus gustos: "El mate, la cerveza, el café tienen algo en común. Es el gusto amargo. Y eso no nos resulta amistoso. La explicación de que no nos guste la primera vez es que lo amargo es la primera alarma ante el veneno"
Daniel Vigo, director del Laboratorio de Crono fisiología de la UCA e investigador del Conicet, hizo referencia a los estímulos: "Hay estímulos que nos ayudan a sincronizarnos, uno de ellos es el sol, otro es la actividad social. Es por eso que se achatan los ritmos cuando estamos confinados. Uno tiene dos relojes internos. Uno mide hace cuánto tiempo está despierto y otro que le dice qué hora es, ese último nos permite anticiparnos y estar preparados al estrés". Y se tomó su tiempo para hablar del sueño: "Para los que tienen un buen ritmo de sueño es recomendable una siesta corta de no más de 30 minutos. La siesta larga está reservada para una persona que se tiene que levantar a las 4 de la mañana, por ejemplo, para trabajar"
Y, por último, Francisco Yennaccaro, estudiante del colegio León XIII que diseñó junto con sus compañeros un auto que va a correr una carrera en la Luna, habló sobre el concurso que ganó con su proyecto: "Ganamos la primera etapa del concurso que es la del diseño. En enero y febrero se define si ponemos el auto en la Luna. Lo que más buscamos es que el auto no salte para que pueda funcionar en la Luna. Nos basamos mucho en la suspensión del auto. Tuvimos que hablar con ingenieros y buscar muchas cosas técnicas sobre el terreno" y comentó que hicieron con el dinero que ganaron en el concurso: "Ganamos un premio de 1000 dólares que donamos a Unicef. Pensamos un poco en la educación y en los chicos en estos momentos de pandemia".
