Gerardo Romano, actor y abogado, contó que estudió derecho "por mandato familiar y me recibí a los 24 años", y que "antes hice medicina". Con respecto a sus comienzos en el teatro, Romano detalló que "me recibí de abogado y en el ´76 debuté en el teatro", y continuó: "Torres Molina fue la que me llevó a ese ámbito. Tenía un gran complejo porque era chueco y petizo". Además, remarcó que "en el ´79 hago Los Hijos de López, que es un protagónico, y me pagaron una fortuna. Ahí me di cuenta que podía vivir de la actuación", y confesó que fue feliz arriba y abajo del escenario.
Acerca de su familia, Romano recordó que "mi mamá vivía en un departamento modesto. Ahí tuve a mi primer amigo", mientras que "mi viejo heredó una farmacia de mi abuelo y le fue bien. No sé por qué la vendió". Por último, se refirió a sus hijos: "El más grande, Lucio, tiene 33 y lo amo con todo mi corazón", y "también tengo a Rita, de 15, que es charrúa".