Sebastián Estevanez, actor argentino, recordó el accidente que sufrió en Uruguay, en 1997, en el que casi perdió la vida: "El auto dio cinco vueltas, me despidió y me rompí todo. La ambulancia tardó en llegar", y continuó: "Llegué a terapia intensiva con 4% de posibilidades de sobrevivir". El actor, hijo del histórico productor Enrique, remarcó que "era una curva que no estaba señalizada en la que ya habían muerto más de 20 personas", y añadió: "A partir de ahí veo todo de una manera distinta. Me cambió todo. Me dio seguridad, personalidad y me ubicó".
Estevanez retrocedió a su etapa académica, donde le contó a Oscar González Oro que lo echaron de muchos colegios porque tenía mala suerte: "No era un chico malo pero me costaba mucho prestar atención y estudiar", aunque confesó que "después me dí cuenta que soy disléxico". Además, relató que quiso estudiar derecho pero sol odos años porque "me costaba mucho, por la dislexia tenía que leer el triple".
Con respecto a su relación con Ivana Saccani, madre de sus tres hijos, dijo: "La conocí luego de una desfile. La ví y me morí, me volvió loco", y se sinceró al remarcar que "es el regalo más lindo que me dio Dios. Buena gente, hermosa, con códigos y buena familia. No puedo pedir más". Acerca de sus hijos, el actor sostuvo que "Francesca nació a los tres años de casarme. Tiene 15 años y agradezco que haya sido mujer porque aprendí muchísimo de ella", mientras que "Benicio, que tiene 10 años, es relajado y tranquilo, parecido a Ivana", y "Valentina, la más chica, es un intermedio de carácter entre sus hermanos".
Por último, habló sobre sus padres: "Mi mamá es artista plástica y me encanta lo que hace", mientras que "mi viejo es un ejemplo para mí del trabajo y la familia", y recordó entre risas que "nunca me pagó como actor. Él me decía ´vos me tenés que pagar a mí´". Por otra parte, indicó que "la infancia con mis abuelos fue increíble".