Guillermo Coppola, histórico representante de Diego Armando Maradona, contó que "yo en Napoli era el Vice de Dios", y detalló que "cuando terminábamos de comer habían, mínimo, 500 o 600 personas".
Otra anécdota que recordó Coppola fue cuando visitaron al papa Juan Pablo II: "Diego me explicó que él no quería ir, pero que Claudia (Villafañe) quería bendecir a la nena", y agregó que "nos habían explicado que, por protocolo, al papa no había que tocarlo, pero Diego lo vio y le dio un abrazo". Además, Coppola destacó que Maradona "era más famoso que el mismísimo papa".
Por último, subrayó que "a Diego lo seguían hasta cuando iba al baño".