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Lunes, 19 Agosto 2024 14:06

"Alberto, el peronismo y el peornismo"

Volvé a escuchar el comentario editorial de Cristina Pérez en Cristina Sin Vueltas.

El gobierno de Alberto Fernández ya era considerado por muchos como el peor desde el regreso de la democracia. Esa percepción se agravó aún más con las revelaciones que lo muestran como un golpeador, con las sospechas en el caso de los seguros y con el comportamiento que surge de los videos que él mismo registraba en citas con mujeres.

Prácticamente todo lo que hizo como Presidente ahora vuelve a leerse a la luz del escándalo.

Una concepción del poder como la licencia para absolutamente todo puede sintetizarse en una frase que le dice en broma Tamara Pettinato:

El presidente podía hacer lo que se le antojara por ser presidente. Esa parece ser la idea. Esa concepción de vale todo no era nueva. Cristina Kirchner siempre se creyó por encima de la ley e incluso por encima de la justicia a la que siempre desconoció. Pero Alberto Fernández, que no pudo siquiera construir autoridad propia parece haber llevado al grado de farsa su poder presidencial que en realidad se convirtió en una gran impotencia, ensombrecido por Cristina. Ella fue arrasando con la figura presidencial al punto de orquestar un golpe de palacio tras el cual, era Sergio Massa quien verdaderamente gobernaba, si es que a eso se le puede llamar gobernar.

Se podría decir que el único lugar donde Fernández conservaba su rol de presidente era ante las mujeres de las que se rodeaba secretamente mediado por los protocolos del poder que en su caso eran cáscaras vacías, paredes de cartón con formalidades que no merecía.

Terminó siendo él mismo el símbolo del ataque al mérito, que siempre denostaba.

No. Alberto no llegó por mérito. Su evolución fue gracias al dedazo de Cristina. Pero las elecciones a dedo, no garantizan liderazgo. Del peronismo al peornismo. Hoy, 9 de cada 10 argentinos rechaza o repudia a Alberto Fernández. Es un misterio el 1 de cada 10 que aún lo apoya. Así y todo, el partido de Perón sigue siendo el principal opositor del actual gobierno con un cada vez más escuálido núcleo duro de entre el 25 y el 30%, pero parece improbable que vuelva a ser capaz de ilusionar o convencer a los sectores centristas o independientes de ser una alternativa. El agotamiento del modelo sumó a la corrupción material, grados insoportables de descomposición moral. El peronismo ya se había convertido en negador o justificador de la corrupción kirchnerista pero cuando la degradación queda a la vista en cuestiones personales, hasta el más ladrón se pone colorado. Del bolso de Lopez volvieron, culpando a otros. En el escándalo de Alberto, no hay “Ah pero Macri” que funcione. En el lenguaje de los programas de chimentos, el presidente que encerró al país se la pasaba de joda con mujeres mientras el resto se quedaba en casa. Eso es lo que queda.

Esta semana se producirán dos testimonios determinantes en la causa por violencia de género, el de la secretaria Maria Cantero y el del intendente de la quinta de Olivos Daniel Rodríguez. Además, Fabiola Yañez presentará nuevas pruebas. A la par, en el caso de los seguros, se sabrá si el fiscal Carlos Rívolo obtiene autorización para analizar el teléfono de Fernández en la investigación por el escándalo de los seguros.

He aquí algunas preguntas que pueden resultar esclarecedoras de lo que viene.

1-¿Puede jugar en contra del ex presidente la evidencia que indica que intentó un acuerdo para que Fabiola Yañez no lo denunciara? ¿Si ella muestra el borrador del comunicado, eso podría jugar como prueba de lo que él intenta negar?

2-¿Había una red de pagos al personal de Olivos y la Rosada para que callaran o contaran lo que veían?

3-¿Le cabe tanto a la secretaria como al intendente de Olivos la figura de incumplimiento de deberes al ser funcionarios y no denunciar un hecho de violencia aunque ésta corresponda a un delito de índole privado?

4-¿Pueden terminar imputados? Todo indica que el fiscal Ramiro González los cita como testigos porque así deben jurar decir la verdad, cosa a la que podrían negarse si los imputan.

5-¿Por qué María Cantero no borró los mensajes de Fabiola sobre violencia ni las fotos con los golpes como sí borró otros mensajes? ¿Buscaba usarlos como venganza cuando Fernández decidió culparla a ella por los seguros? El autor de “mi querida Fabiola” ahora se lavaba las manos con “mi querida María”. Al menos se desprende de lo que el ex presidente hacía trascender, que había decidido culparla a ella por la operatoria con los seguros.

6-¿A qué se refiere Fabiola cuando dice que debió mentir para salvarlo de una causa por corrupción? ¿Puede derivar esto en una nueva pesquisa?

7-¿Alberto Fernández borró el teléfono antes de entregarlo a la justicia? Él mismo hace decir que no puede reconstruir los mensajes con ella porque los años 2020 y 2021 están borrados.

8-¿Fabiola perdió un celular como dice pero guardó algunas capturas o hay algo que se busca ocultar?

9- ¿Puede haber algún arrepentido que cuente todo lo que sabe para no quedar pegado? Más allá de la figura del arrepentido, difícilmente a esta altura alguien se quiera inmolar falseando un testimonio para defender a alguien que ya está jugado. El falso testimonio puede tener penas de prisión.

10- ¿Qué pasaría si se prueba que Fernández violó la restricción del juez Ercolini a comunicarse con Fabiola Yañez? ¿Podría reconsiderar la espera del proceso en libertad?

Estas son sólo algunas de las preguntas en un caso donde más allá del proceso judicial y las escandalosas revelaciones, a la condena que pueda venir de los tribunales, la precede ya mismo una condena social y política totalmente irremontable. Y todo puede empeorar aún más.