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Miércoles, 04 Septiembre 2024 14:08

"El eslabón perdido de la tenebrosa pandemia"

Volvé a escuchar el comentario editorial de Cristina Pérez en Cristina Sin Vueltas.

La declaración de Martin Guzmán acerca de que se estiró deliberadamente la cuarentena porque era “una bandera política” es el eslabón que faltaba.

 

Admitir que se forzó la cuarentena por interés político implica que se intentó gobernar con el miedo pero explica que al mismo tiempo, los que metían miedo, claramente no tenían miedo. Que el peligro no era el que declamaban es lo que demuestra la vida licenciosa en las residencias oficiales. No sólo licenciosa por las citas con mujeres, sino porque allí cundía la normalidad.

Eso demuestra la cuarentena puertas afuera que no se replicaba puertas adentro.

 

Pero nada es tan simple. La decisión de no abrir los comercios, ni las escuelas, ni los restaurantes, tuvo consecuencias nefastas: los que se fundieron, los que no pudieron volver a trabajar o el daño psicológico en los niños que perdieron tanto tiempo de clases. Argentina fue entonces uno de los países con más meses sin clases. Y en este contexto, la complicidad insólita de los gremios docentes para no volver a las escuelas también aporta al complot de la bandera política. Los gremios docentes son mayoritariamente kirchneristas.

 

También entra en el maquiavélico argumento la discordia permanente con la Ciudad de Buenos Aires. La guerra contra la posibilidad de que se abrieran los restaurantes, que los runners salieran a correr o llegar hasta la Corte Suprema con tal de que los chicos no volvieran a clases. En nada se notó tanto las marchas y contramarchas como cuando el entonces ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta, anticipó que volverían las clases y a las horas, Alberto Fernandez, lo desmintió, sin motivos aparentes. Fue uno de los mensajes más delirantes del entonces presidente, en el que acusó a los chicos de cambiarse los barbijos y llegó a culpar a los niños con capacidades diferentes.

 

Esto ocurrió el 15 de abril de 2021. El 3 de ese mismo mes el entonces Ministro de Economía Martin Guzmán había advertido que la economía no soportaría otro cierre total.

 

Para ese entonces había inquietantes propuestas para suspender las PASO. Lo había propuesto Sergio Massa, entonces Presidente de la Cámara de Diputado. Y también ocurrió en Abril de 2021.

 

Finalmente tras la férrea negativa de la oposición, las primarias se demoraron hasta septiembre, pero en Agosto estalló el escándalo por la fiesta de Olivos.

 

Para entonces como sabemos ahora, la relación de Fernandez con Fabiola Yañez se había convertido en un infierno de violencia y según ella denuncia, de golpes.

 

Las elecciones terminaron siendo catastróficas para el gobierno. Se realizaron en medio de estrictas medidas sanitarias por el COVID y arrojaron un triunfo de la oposición incluso en la provincia de Buenos Aires, donde las fórmulas de Juntos por el Cambio llegaron a sumar el 38% frente al 31% del Frente de Todos. A nivel nacional la debacle fue aún peor. El mapa se tiñó de amarillo con una victoria por 10 puntos para la coalición entre el Pro y el radicalismo que obtuvo 40% de los votos contra 31% del kirchnerismo que ya estaba en un tercio de las voluntades.

 

Si es cierto que la extensión de la cuarentena fue consecuencia de la presión de Cristina Kirchner para proteger al gobernador Axel Kicillof, cuando los resultados electorales demostraron que la estrategia había sido un fiasco, ella, lejos de aceptar la responsabilidad, empezó a mandar sus famosas cartas. En la primera, que puso en jaque al gobierno culpó de la derrota al ajuste fiscal de Guzmán.

 

Cuando se revisa la línea de tiempo, la versión de Guzmán se comprueba con su correlato en fechas y en declaraciones. Pero las implicancias que fueron fatídicas revelan un conjunto de graves decisiones tomadas en función de un falseamiento de la realidad deliberado si es como lo denunció el ex funcionario. A esta hora ya hay dos nuevas denuncias contra el ex presidente por abuso de autoridad y privación ilegítima de la libertad. Y sí, es que, si lo dicho por Guzmán es cierto: nos encerraron sin motivos científicos, por especulación electoral. Nos privaron de la libertad.